La cámara verde, de Martine Desjardins

“Estaba segura de que terminarían encontrando el cadáver. Después de todo, son concienzudos ujieres. ¿Acaso no les ha valido su minuciosidad, llevada hasta el ensañamiento, la reputación de ser los más temibles de su profesión?"

La cámara verde. Impedimenta.

Título: La cámara verde (La chambre verte)

Autora: Martine Desjardins

Fecha de publicación: 2016 (original en francés)

Traducción: Luisa Lucuix Venegas

ISBN: 9788417115395

Págs.: 247

Editorial: Impedimenta 

Sinopsis:

Todas las casas tienen sus pequeños secretos, pero algunas los protegen con más ahínco que otras. Durante años, los engaños y vilezas de la familia Delorme han sido celosamente custodiados por las robustas paredes de su hogar, una mansión gótica situada en Mont-Royal, a las afueras de Montreal. Tras sus sesenta y siete cerraduras, el edificio ha ocultado las historias más perturbadoras de sus habitantes. Sin embargo, todas ellas saldrán a la luz con la irrupción de la intrigante y hermosa Penny Sterling. Con su llegada se desvelarán los pecados de los Delorme, incluyendo los cometidos en la habitación abovedada conocida como «la cámara verde», donde se esconde el espeluznante cuerpo de una mujer momificada que sujeta entre los dientes un ladrillo con una moneda de plata.

Opinión:

¡Buenaaaas!

Ayer vi en las noticias que mañana, lunes, se van a abrir las bibliotecas públicas de Madrid, así que qué mejor que reseñaros La cámara verde, el único libro que aún no os he mostrado de los tres que cogí prestados y que hubiera tenido que devolver el 27 de marzo.

No os voy a engañar, soy una superficial, lo admito, pues esta novela me llamó la atención al ver la cubierta tan característica de Impedimenta. Lo cogí, leí su sinopsis y las palabras “y casas que satisfacen los impulsos asesinos de sus moradores. Con su inagotable humor cáustico…” me dieron la confirmación; así que me fui tan feliz con esta y dos de las últimas reseñas del blog (La noche de los niños y Hurra).

La cámara verde es la quinta novela de la canadiense Martine Desjardins, quien nos mostrará los entresijos familiares de tres generaciones de los Delorme, apellido más que célebre en su pequeño pueblo, Mont-Royal (Montreal, Canadá).

Lo que hace especial a esta historia es la narradora, que no será otra que la propia mansión de los Delorme, pues ha convivido con ellos desde que la compraran hace décadas, o sea, que los conoce, tanto sus secretos como sus debilidades, y, para más inri, puede actuar en consecuencia. Es decir, no estamos ante una voz en off que solo nos relate las peripecias de los personajes, sino que este hogar nos manifestará sus sentimientos al llevar a cabo acciones que, en principio, no podría realizar un objeto. Lo cual eleva a otro nivel la originalidad de Desjardins.

Además de esta singular narradora, tendremos una serie de protagonistas de lo más variopinta: el matrimonio central formado por Louis-Dollar y Estelle, su hijo Vincent y sus tías Gástrula, Mórula y Blástula, que viven en la mansión; aparte de Penny Sterling, quien llega nueva como inquilina, siendo este punto donde arranque la aventura; y otros familiares de los que se habla en pasado, como el abuelo Prosper, creador de esta saga de adoradores del dinero, y Óscar, el hermano relojero de Louis-Dollar, que en cuanto puede se independiza con su mujer, Gisèle.

Así de primeras, puede parecer un lío de nombres, pero, tranquis, que la casa nos los presentará gradualmente, con lo que será muy fácil seguirlos durante su recorrido. La obra comienza in extrema res, por lo que nos vemos envueltos de buenas a primeras en una muerte acaecida dentro de la famosa cámara verde que da título a la novela. Este crimen será todo un misterio hasta el final. Luego de leer este primer capítulo con el supuesto homicidio, la mansión nos trasladará al pasado más inmediato –unos meses antes-, a saber, con la aparición de Pénélope Sterling, una chica de buen ver y con una economía boyante que alquila una de las habitaciones del matrimonio Delorme, quienes están obsesionados con el dinero hasta tal punto de vivir casi como mendigos en su propio hogar. Ejemplos como el del té que les dura años porque gastan una ínfima dosis con la que hacen suficiente para varios días -obviamente aguado-, o el hecho de que tengan la casa destrozada por las inclemencias del tiempo, y prefieran arreglarla con parches baratos antes que dejarse un dinero necesario. Estelle, la mujer de Louis-Dollar, será la alcahueta de la historia, quien intentará convencer a Penny de que su hijo, Vincent, es ideal para ella; así que de eso va la novela: ¿quién ha muerto en la cámara verde? ¿Qué contiene dicha cámara? ¿Conseguirá el matrimonio Delorme casar a Penny con su hijo Vincent?

De todas formas, la autora tiene muchos más secretos que revelarnos mientras se suceden las páginas. Pero, como ya sabéis, no sería plato de buen gusto seguir por ahí y contaros toda la historia, prefiero recomendárosla y que la descubráis por vuestra cuenta. Ya que hay más personajes con su propio pasado, inseguridades, adicciones y rarezas, que, sin duda, aderezan La cámara verde.

En fin, el estilo de la autora tiene un léxico muy rico, además de dinámico, divertido y original. Leerla fue un soplo de aire fresco. Escoger a la mansión como narradora me parece un acierto, le da un toque diferente e interesante al ver cómo un objeto puede sentir pudor o enfado según la situación, al igual que los lectores que estamos sufriendo junto a ella. Encima los personajes son estrambóticos hasta decir basta, pero de una manera tan surrealista que no puede ser sino cómica. Vamos, que está claro que lo recomiendo. Me ha encantado.

Sobre la autora:

Nació en 1957 en un barrio de Montreal, Mont-Royal, donde todavía reside. Es la segunda hija de una familia de seis hermanos, y estudió italiano y ruso, además de Literatura Comparada. En 1997 dio el salto a la fama tras la publicación de su primera novela, Le Cercle de Clara, que fue un éxito inmediato de crítica y público. Ha trabajado en varias revistas, entre ellas Elle Quebec. En 2005 obtuvo el Premio Ringuet de la Academia de las Letras de Quebec por L´Evocation. Su novela Maleficium (2009) le granjeó el Premio Jacques-Brossard de Ciencia Ficción y Narrativa Fantástica. Y ha vuelto a recibir dicho galardón en 2017 gracias a La cámara verde, su quinta novela, considerada su mejor obra hasta el momento.

Obra:

Le Cercle de Clara (1997)

L`élu du hasard (2003)

L´Evocation (2005) titulada L´Alliance de sel en la edición de Éditions Phébus.

Maleficium (2009)

La cámara verde (2016) Única novela traducida al castellano.

¿La habéis leído? ¿Qué os parece que la narradora sea la propia mansión?

Puntuación 4/5