¡Buenaaaas!
Como lo prometido es deuda, he
aquí la segunda parte de mis nuevas lecturas, gracias a la reorganización de la
biblioteca de mi tía ;-)
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Miau, de Benito Pérez Galdós.
Sátira implacable del Madrid burocrático de la época. En ella,
los diversos hilos argumentales del relato que narra la progresiva caída de
Villaamil, arquetipo del cesante, son anudados con mano maestra y
desembocan en un final esperpéntico, a la vez trágico y caricaturesco.
Griego busca griega,
Friedrich Dürrenmatt. Cuando el humilde contable Arnolph Arquíloco reúne en
su particular ordenación moral del mundo a todas las personalidades que él
considera como indiscutibles modelos éticos, no puede ni imaginar el cambio
radical que un anuncio en la prensa está a punto de provocar en su mediocre
existencia. Y es que si el simple y escueto «Griego busca griega» insertado en
la sección de contactos matrimoniales le proporciona a una estupenda joven, de
repente esta nueva relación le abrirá también las puertas de un modo
inalcanzable una horas antes. Sorprendentemente ascendido a director general de
industrias Petit Päyssan, y poco después nombrado secretario mundial de la
Iglesia neopresbiteriana primitiva, Arquíloco se codeará, a partir de este
momento, con todos sus modelos éticos, y pasará, sin saber muy bien cómo, a ser
él mismo un pilar de la sociedad.
1912+1, de Leonardo Sciascia.
El 8 de noviembre de 1913, en San Remo, la condesa Tiepolo, esposa de un
capitán de los Bersaglieri, mata de un disparo al asistente de su marido, Quintilio
Polimanti, quien, según la condesa, había intentado forzarla sexualmente. El
proceso no tendrá lugar hasta cinco meses después. A pesar de la debilidad de
los argumentos de la defensa, las incongruencias y las comprobaciones contradictorias,
se salvaguardará finalmente el sacrosanto concepto de la familia
El pabellón de oro, de Yukio
Mishima. Mizoguchi es un joven poco agraciado, lo que le ha convertido en
solitario, taciturno y acomplejado: el mal y lo trágico invaden sus
pensamientos. Su única fascinación es el pabellón de oro de Kioto del que su
padre, monje budista, le ha hablado que es la encarnación de la suprema
belleza. Tras su muerte, Mizoguchi entra como novicio en dicho templo. Se pasa
el tiempo admirándolo: es su único objeto de deseo, su obsesión. Pero cuando
despierta en él la sensualidad, esta belleza suprema se va a interponer en sus
relaciones amorosas, le va a impedir tener otras admiraciones o afectos; se va
a convertir en un obstáculo para la vida de verdad. Solo su destrucción le
puede liberar. Su amistad compartida entre el amable Tsurukawa y el
mefistofélico Kashiwagi, y sus desencuentros con el superior, Tayama Dosen,
precipitarán los hechos.
Marinero en tierra, de Rafael
Alberti. Escrito en Madrid durante una convalecencia del autor, tenía como
trasfondo la nostalgia del mar y de las salinas de El Puerto de Santa María, y
como dispositivo retórico, la referencia y los recursos técnicos de la poesía
popular y los cancioneros del siglo XV.
Cuatro ensayos históricos: Estudios
sobre el nacimiento y desarrollo del capitalismo, El caballero, la mujer y el cura, San Bernardo y el arte cisterciense
(el nacimiento del gótico) y La historia empieza en Sumer.
El extranjero, de Albert Camus. Novela con cuya
publicación saltó a la fama en 1942, tiene como referencia omnipresente a
Meursault, su protagonista, a quien una serie de circunstancias conduce a
cometer un crimen aparentemente inmotivado. El desenlace de su proceso judicial
no tendrá más sentido que su vida, corroída por la cotidianidad y gobernada por
fuerzas anónimas que, al despojar a los hombres de la condición de sujetos
autónomos, los eximen también de responsabilidad y de culpa.
El perseguidor y otros relatos,
de Julio Cortázar. En este volumen se han querido rescatar cuatro de los
mejores relatos del autor que además inspiraron películas que el tiempo ha ido
refrendando como clásicos del cine.
La campana de cristal, de Sylvia
Plath. Única obra narrativa de la gran poeta norteamericana, ésta es una
novela sobre la adolescencia, un retrato de la artista adolescente y de las
dificultades que debe salvar para encontrar un lugar propio en un mundo plagado
de hostilidades.
El teatro de los lirios, de
Lulu Wang. Cuando Lian, una adolescente despierta y sensible, educada en un
régimen totalitario, llega al campo de trabajo donde su madre ha sido internada
junto con otros intelectuales chinos para «reeducarse» y purgarse de contagios
antirrevolucionarios, no puede sino sentir asombro. Pero aún más sorpresas le
depararán los cuatro años que vive en el campo y luego en Pekín, cuando reanuda
sus clases en el instituto. Durante esos años llenos de descubrimientos se
enfrentará al temor a su propio cuerpo en un mundo en que el sexo es tabú, a su
apasionada y difícil amistad con Kim, una chica de casta inferior, y a la
enrarecida atmósfera de acusaciones y traiciones que lo envuelve todo. Guiada
por profesores universitarios, también recluidos en el campo, en especial el
entrañable historiador Qin y el optimista Caníbal, Lian va aprendiendo la otra
historia de China, que, a su modo, va contando a las ranas y las cigarras de un
lago, únicos espectadores de su «teatro de los lirios».
El lápiz del carpintero, de
Manuel Rivas. En la cárcel de Santiago de Compostela, en el verano de 1936,
un pintor dibuja el Pórtico de la Gloria con un lápiz de carpintero. Los
rostros de los profetas y de los ancianos de la Orquesta del Apocalipsis son
los de sus compañeros republicanos de presidio. Un guardián, su futuro asesino,
lo observa fascinado...
Para Ana (de tu muerto), de Nuria
Roca y Juan del Val. Ana conoció al escritor Carlos Pacheco cuando apenas
era una adolescente y con él compartió veinte años. Amoral, apasionado y
genial, Carlos fue, para bien y para mal, lo más extraordinario que le ha
pasado a Ana. Después de una relación intensa y atormentada, Ana quiere ser
normal. Ese objetivo será la verdadera aventura de su vida. ¿Y si una muerte
fuera su segunda oportunidad?
Olvidado Rey Gudú, de Ana
María Matute. Es una de las grandes novelas de este siglo. Repleta de
fábulas y fantasías, narra el nacimiento y la expansión del Reino de Olar, con
una trama llena de personajes, aventuras y un paisaje simbólico: el misterioso
Norte, la inhóspita estepa del Este y el rico y exuberante Sur, que limitan la
expansión del Reino de Olar, en cuyo destino participan la astucia de una niña
sureña, la magia de un viejo hechicero y las reglas del juego de una criatura
del subsuelo. Tejida de realidad y leyenda, de pasado y presente, Olvidado Rey Gudú constituye también una
gran metáfora del alma humana y su historia, alentada por los deseos y las
inquietudes que desvelan al ser humano desde hace siglos.
Esto parece el cuento de nunca
acabar, ya que aún me queda una tanda de fotos por subir.
Vamos, que tengo lecturas para unos cuantos años XD
¿Qué os parece mi selección? ¿Coincidimos?
Tengo muchas ganas a La campana de cristal y El teatro de los lirios =)
ResponderEliminarDe esta tanda, solo he leído El lápiz del carpintero, hace mil.
Disfrútalos!
Besotes
La verdad es que La campana de cristal fue uno de los que más me sorprendió, ya que no sabía que había llegado a escribir un libro como tal, pensaba que solo tenía poesía. Ay, qué ganas de ponerme con todos ellos^^
EliminarDe esta tanda he leído El extranjero, Miau, Marinero en tierra y Olvidado Rey Gudú. Todas me gustaron mucho, en especial, la última.
ResponderEliminarBesotes!!!
Has leído un montón, menos mal que te han gustado, me das esperanzas ;-)
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarQue títulos más interesantes! Me llevo apuntada alguna que otra joyita para ver qué tal :)
Espero que los disfrutes ^^ Espero la próxima parte :D
¡Un abrazo!
Genial, espero que a ti también te guste^^
Eliminar¡Hola! Espero que disfrutes mucho de todos ellos. Un besote :)
ResponderEliminarGracias =)
EliminarAl de Nuria y Juan le tengo ganas. Tiene muy buena pinta ^^
ResponderEliminarSí, la verdad es que suena muy bien.
EliminarMe ha llamado el de "El pabellón de oro". El de Matute lo empecé pero lo abandoné...
ResponderEliminarBesos.
Sí, he leído muy buenas críticas del escritor.
EliminarEn cuanto a Matute, a ver qué tal sale.
No leí ninguno, pero me llaman mucho El extranjero, El perseguidor y otros relatos, y El teatro de los lirios. Que los disfrutes mucho.
ResponderEliminarUn beso ;)
El extranjero es e típico clásico que siempre he querido leer pero que nunca me había dado por comprar.
EliminarA ver qué tal con los demás XD
¡¡Hola!!
ResponderEliminarMe muero con La Campana de Cristal. ¡Llevo mogollón queriéndome leer ese libro! Disfruta mucho. ¡Tienes lectura para rato!
Alejandra - Creando Océanos
Sí, tiene muy buena pinta^^
EliminarHola! No tengo ninguno de estos libros y tampoco los he leído. Espero que conforme los vayas leyendo disfrutes mucho de ellos :)
ResponderEliminarBesos!
Eso espero =)
EliminarOlvidado rey Gurú es maravilloso
ResponderEliminarBesos
Ojalá lo disfrute tanto^^
Eliminar¡Hola! =)
ResponderEliminarEspero que las disfrutes ^^
Besooooos :P
Hola Rachel!! Qué cantidad de títulos nuevos para tu biblioteca personal, espero que los disfrutes mucho. ¡Genial reseña! Besos!!
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