"Proyecto Potter" y la piedra filosofal: capítulo XII ¿papá? ¿mamá?

¡Buenaaaas!

Como ya sabéis, lunes es igual a Proyecto Potter (Los textos de Potter y Frikilóloga). Así que, heme aquí con un nuevo capítulo de La piedra filosofal: El espejo de Oesed.

Después de que Gryffindor ganara el partido de Quidditch gracias a la insaciable hambre de victoria de Harry, Draco se dedica en cuerpo y alma a desprestigiar a nuestro protagonista: que parece un sapo engullendo la snitch, que nadie le quiere y por eso debe quedarse en Hogwarts durante las vacaciones de Navidad,… menudo bicho han criado los Malfoy ¡eh!

Pero ¡Alegría que es Navidad! Harry recibe una buena cantidad de regalos entre los que destaca una capa de invisibilidad (menudas maldades se podrían hacer con ella ¿eh?) que usará en pos de la súper investigación sobre Nicolás Flamel. Y, por último, descubrirá el Espejo de Oesed que le mostrará su deseo más profundo: sus padres.

Navidad, Navidad, dulce Navidad...

Sobre Snape (Draco no me merece la pena):

Por si fuera poca la casualidad de Harry al escucharle hablar sobre Fluffy (el perro de tres cabezas) y encantar su escoba durante el partido, Potter le encontrará en mitad de la noche murmurando con Filch sobre intrusos en la Sección Prohibida de la Biblioteca, ¿por qué, de todos los profesores, Snape es el único interesado en recibir cualquier movimiento extraño de esa Sección? ¿Qué intenciones tiene? Además, la autora nos predispone a pensar mal al añadir una de esas injusticias tan típicas de Snape, en este caso esos cinco puntos menos para Gryffindor cuando Ron lo único que hace es defender el honor de su familia ante Draco Malfoy, si hasta Hagrid salta en su defensa.

Sobre los regalos:

Me encanta la escena de Navidad en la que Harry se despierta y descubre varios paquetes solo para él: una caja de chocolatinas de Hermione, un jersey de los Weasley, una triste moneda de los Dursley, una flauta tallada a mano por Hagrid y, el mejor de todos, ¡una capa de invisibilidad! de su padre, James. La verdad es que es un capítulo muy emotivo, no solo por este regalo sino por lo que encontrará gracias a él.

Sobre El espejo de Oesed:

Un artilugio del que se desconoce su procedencia y su creador, que es capaz de reflejar el deseo más íntimo de cualquier mente, ¿acaso se inventaría con alguna utilidad real o solo por pura curiosidad? Eso es algo que nunca sabremos pero lo que sí podemos hacer es disfrutar de estas revelaciones: un Ron que se siente sobrepasado por sus hermanos y que quiere triunfar o un Harry solitario que quiere lo que todo niño de once años, una familia.

Es tan dramático el momento en que Harry se mira por primera vez en el espejo y se ve rodeado de toda su familia… los pelos como escarpias mientras lo leía. Y, encima, ver como es tal su deseo que no puede evitar volver día sí y día también (y eso que Ron le advierte).

Por último, Dumbledore rules y ¿por qué? Es el único mago adulto capaz de detectar a Harry con la capa de invisibilidad. Ni Snape, ni la señora Norris, ni Filch tienen el poder necesario para atrapar a Harry, en cambio, Dumbledore consigue asustarle mientras nuestro prota busca ansioso su reflejo en el espejo. Va a ser verdad que el director de Hogwarts es un portento de la magia, y no solo eso, ya que veremos cómo le explica el poder del espejo a la par que le da una gran lección de vida (sin castigo ninguno, claro): “No es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir, recuérdalo.”

Sobre objetos varios:

El espejo de Oesed no solo es un capítulo dramático por todo lo que sentirá nuestro pequeño Harry sino el capítulo en el que se nos presentarán los elementos claves para ese final tan cercano:

-La flauta que Hagrid le regala a Harry. Un instrumento muy pero que muy valioso para evitar muertes tontas.

-La experiencia de Ron jugando al ajedrez, ¿quién lo diría, verdad?

-La capa de invisibilidad.

-El espejo de Oesed, pieza clave en lo que al objeto que aguarda tras la trampilla se refiere.

En fin, podría haber alargado la entrada con todo lo que se me pasó por la cabeza mientras leía los sentimientos y la confusión de Harry pero tenéis una vida, así que como diría Dumbledore: No hay que olvidarse de vivir.

Espero que os haya gustado =)

¡Leed mucho!^^