El color púrpura, de Alice Walker

“Querido Dios:

Tengo catorce años. ­­_______. He sido siempre buena. Se me ocurre que, a lo mejor, podrías hacerme alguna señal que me aclare lo que me está pasando.

La otra primavera, poco después de nacer Lucious, los oía trajinar. Él tiraba del brazo, y ella decía: aún es pronto, Fonso. Aún no estoy bien. Él la dejaba en paz, pero a la otra semana, vuelta a tirarle del brazo. Y ella decía: no puedo. ¿Es que no ves que estoy medio muerta? Y todas esas criaturas.”

El color púrpura. Círculo de lectores.

Título: El color púrpura (The color purple)

Autora: Alice Walker

Fecha de publicación: 1982 (original en inglés)

Traducción: Ana Mª de la Fuente

ISBN: 84-226-2128-2

Págs.: 222

Editorial: Círculo de lectores (cedido por Plaza & Janés)

Sinopsis:

Narra la historia de Celie, una adolescente negra de catorce años que está embarazada de su propio padre, un hombre despótico y cruel. A partir de ahí su vida estará llena de dolor y humillaciones.

Opinión:

¡Buenaaaas!

Este miércoles os traigo una recomendación que seguro que os suena a más de uno, visto que la famosa Whoopi Goldberg encarnó a su protagonista, Celie, en la adaptación a la gran pantalla, que, además, fue dirigida por uno de los directores más memorables de Hollywood: Steven Spielberb. No es otra que El color púrpura, de la escritora y ganadora del Pulitzer (1983) Alice Walker.

Tenemos ante nosotros la historia de una joven que, con tan solo catorce años, se encuentra embarazada por las repetidas violaciones de su propio padre, quien, la vende como criada a un señor llamado Albert. Como veis, ya desde el principio la historia no engaña, esta será tan cruel como la vida de Celie, nuestra protagonista.

En cuanto a estructura, Celie nos informará de todo lo que le suceda a través de su diario, destinado a Dios, pues es al único al que le puede ser totalmente sincera. Por lo que el libro será un compendio de misivas breves con descripciones de los hechos más importantes. Así, en tan pocas páginas (222), veremos su evolución durante treinta años.

En cuanto a ambientación, Celie es una adolescente negra de los años cuarenta, que vive en el sur de los EEUU. Una época en la que el norte y el sur estaban bien diferenciados; mientras que el primero mejoraba lentamente su producción gracias a nuevas industrias como la automovilística, el segundo continuaba con el algodón y el tabaco, que hundía la economía sin la mano de obra gratuita que suponía la esclavitud. El racismo estaba muy presente, tanto es así que ni siquiera se llegaron a juzgar a los blancos que habían maltratado a sus –entonces- esclavos. Pero, vamos, que os podéis hacer una idea de cómo era todo con nombrar el popular incidente de Rosa Parks en el asiento del autobús, en 1955 –por las leyes de Jim Crow-, o la creación de la organización de los fanáticos supremacistas blancos: el Ku Klux Klan.

Respiraremos crítica social desde el minuto uno, aunque Walker no solo se centrará en el racismo y en los privilegios de los ciudadanos blancos frente a los negros, ya que nos mostrará cómo el machismo puede destrozar la vida de nuestra querida Celie, pues, al final, la mujer negra sufre doblemente, ya no solo por su color de piel, sino por su género.

Celie (Whoopy Goldberg) y Shug Avery (Margaret Avery). Adaptación de 1985.

“Hoy me ha pegado porque dice que en la iglesia le guiñé un ojo a un chico. Algo que me entraría, porque de guiñar, nada. Y es que a los hombres ni los miro, la verdad. A las mujeres sí las miro, porque a ellas no les tengo miedo. Pensarás que porque me maldijo le guardo rencor a mi mamá. Y no. Yo compadecía a mamá. El querer creer lo que él le contaba es lo que la mató.”

“¿Nunca le has pegado?, pregunta Mr.______.

Harpo se mira las manos. No, señor, dice en voz baja, cortado.

Entonces, ¿cómo quieres que te haga caso? Las mujeres son como los niños. Hay que hacerles saber quién es el que manda. Y eso como mejor se consigue es con una buena paliza.”

En cuanto a personajes, aparte de Celie, conoceremos a su hermana Nettie, que se irá de misionera, con lo que nuestra prota no volverá a saber de ella en mucho tiempo. Albert, el hombre que la tendrá de criada en su casa, quien abusará de ella tanto física como mentalmente. Harpo, el hijo de Albert. Sofia, una mujer de armas tomar, fuerte e independiente, y mujer de Harpo. Shug Avery, una bella cantante que vive como quiere y que sabe utilizar su magnetismo innato. Y un largo etcétera.

Imagen del musical El color púrpura.

“De todos modos, ese Dios al que yo rezaba y al que escribía cartas es un hombre. Y, como todos los hombres, es desconsiderado, olvidadizo e indiferente.

Será mejor que te calles, Miss Celie. Dios podría oírte.

Bueno, que me oiga. Si alguna vez escuchara a las pobres mujeres de color, este mundo sería distinto, puedes estar segura.”

En conclusión, para mí es una historia de lectura obligada. Te descubre una época complicada a través de los ojos de quien puede ser más vulnerable. Te desnuda su alma gracias al estilo epistolar, y no se corta en hablar de temas que, a priori, resultan desagradables. Asimismo, hay un abanico de personalidades femeninas que me encanta, luego tenemos tanto a la que se resigna para evitar más dolor, a la que lucha por lo que cree que merece, a la que se quiere más a sí misma que a cualquiera y hará lo que esté en su mano para ser feliz, a la que es todo amor y generosidad –bueno, en este punto entrarían casi todas-, etc. De verdad, un libro tan cortito y sencillo de leer como éste, con lo que nos enseña, sin duda, merece la pena ser recomendado.

“Piensa lo que eso significa, si Etiopía es toda África. Todos los etíopes de la Biblia eran gente de color. A mí nunca se me había ocurrido, pero está perfectamente claro, si te fijas solo en el texto. Son las ilustraciones lo que te engaña. Allí todos son blancos, y por eso piensas que todos los personajes de la Biblia eran blancos. Pero, en aquel tiempo, la gente blanca blanca vivía en otros sitios. Por eso dice la Biblia que Jesús tenía el pelo como lana de cordero. La lana de cordero no es lisa, Celie. Ni simplemente ondulada.”

Sobre la autora:

Nació el 9 de febrero de 1944 en Georgia, EEUU. Fue la octava y última hija de Willie Lee Walker y Minnie Talulah Grant -descendientes de esclavos-.

Su madre, Minnie, se dedicaba al servicio doméstico, y se marchó muy joven de casa de su padre (el abuelo de Alice) debido a los malos tratos que recibía. Fue una mujer independiente y fuerte que la inspiró en sus creaciones literarias, ya que, entre otras, ahorró durante mucho tiempo para regalarle una máquina de coser, una maleta y una máquina de escribir.

A la edad de ocho años, Alice se quedó tuerta a causa de una escopeta de perdigones, lo que marcó su vida, pues su familia lo trató como un accidente, mientras que ella pensaba que era totalmente deliberado, pues fue su hermano quien le disparó jugando a indios y vaqueros. La cicatriz hizo que se aislara al sentirse discriminada por los demás niños. Esto influyó en su literatura, es decir, la herida le proporcionó consciencia y lucidez al quedarse fuera y observar.

Con catorce años, estaba muy volcada en la lectura y la poesía, y entró en el colegio Sarah Lawrence. En los años sesenta, Alice estudió en el Spellman College, donde conoció a Martin Luther King Jr. Terminó sus estudios en Nueva York en 1965.

Entre 1967 y 1976 estuvo casada con Mel Leventhal, activista y abogado defensor de los derechos humanos de origen judío. La pareja tuvo una hija, Rebecca Walker, quien es una activista y escritora reconocida.​ En la actualidad, Walker y su hija no se hablan, y sentimentalmente sale con la cantautora Tracy Chapman.

Además, defiende el movimiento de la mujer, el movimiento anti-apartheid, el movimiento anti-nuclear, y se ha expresado contra la mutilación genital femenina. Reside en California con su perro.

Más info en la web "Mujeres para pensar"

Obra traducida al español:

El color púrpura (1982)

El templo de mis amigos  (1989)

En posesión del secreto de la alegría (1992)

Por la luz de la sonrisa de mi padre (1998)

Bibliografía completa en inglés

De libro a película:

En 1985, Steven Spielberg dirige El color púrpura, adaptación homónima de la novela. Con guion de Menno Meyjes. Reparto: Whoopi Goldberg (Celie), Danny Glover (Albert), Oprah Winfrey (Sofía)…

¿Lo habéis leído? ¿Y la película? ¿Os sonaba lo de las leyes de Jim Crow?

Puntuación 4,5/5