Gajos de naranjas de Jacqueline Cruz

“Empresario del Sector busca medias naranjas para hacer negocios redondos. Después de leer decenas de anuncios de hombres en busca de su «media naranja», a Sara le pareció muy refrescante que el de Benito parodiase el tópico.”

Gajos de naranjas. Círculo Rojo.

Título: Gajos de naranjas

Autora: Jacqueline Cruz

Fecha de publicación: 2014 (en castellano)

ISBN: 9788490769348

Págs.: 306

Editorial: Círculo Rojo

Sinopsis:

Sara Saavedra es una profesora universitaria de 41 años que defiende obsesivamente su independencia y su libertad sexual. Convencida de que no existen las “medias naranjas”, sino sólo “gajos”, de que el amor es poco más que “literatura” y de que, antes o después del deseo, la mayoría de los hombres están a la caza de una mujer que “los cuide, los mime y les lave la ropa”, Sara evita las relaciones de pareja convencionales y se limita a entablar relaciones sexuales, a menudo a través de una página de contactos por Internet. Sin embargo, cuando conoce a Raúl, la intensa atracción que él le despierta pondrá a prueba algunas de sus convicciones más arraigadas. Paralelamente, las interacciones con sus amigos Jaime y Gabriela, y con Laura, la hija de Raúl, le mostrarán otros modos de concebir la pareja, el sexo y la procreación. 

Opinión:

¡Buenaaaaaas!

Hoy os traigo la reseña de Gajos de naranjas, novela cortesía de la editorial Círculo Rojo y, por supuesto, de su autora, Jacqueline Cruz. ¡Gracias por el ejemplar!

La historia comienza cuando Sara, nuestra prota, conoce a Raúl a través de su portal de citas online favorito, ByE. Él no es el típico tío con los que suele quedar, es un soltero que no solo busca sexo sino una relación completa, es decir, estabilidad, exclusividad y conversaciones que vayan más allá del coqueteo pre-coital. El problema es que Sara no quiere nada que extralimite sus fronteras de sexo sin sentimiento, porque una cosa está clara: no quiere perder su libertad y, menos aún, no quererse lo suficiente como para perder su esencia/principios por nadie. En su momento ya estuvo casada durante muchísimos años y se niega a retroceder en su avance personal. Esta idea que guía a Sara me gusta, estoy de acuerdo en que lo primero es ella y que, por tanto, ella decide que para eso es su vida, pero (siempre hay un pero) no me acaba de cuajar su personalidad, lo que no quiere decir que no esté bien definida ¿eh? A lo que me refiero es que a cada página que leía me gustaba menos, esas conversaciones que volvía discusiones, esas pullas que reparte entre “novio” y amigos, esa indecisión que no solo le afecta a ella. Entiendo que, a pesar de su edad, esté empezando de nuevo, pero es que está perdidísima. Por otro lado, Raúl, el hombre con quien Sara conecta a un nivel muy superior con respecto al sexo, es un tío culto, agradable pero echado a la antigua, o lo que es lo mismo, busca una mujer a la que amar y que le prometa fidelidad y, a ser posible, que le proporcione un numeroso legado, sin más. Está claro que, ni por asomo, quieren lo mismo pero se divierten, hay química, tienen conversaciones interesantes y el sexo es de lo mejor. Así que ya os podéis hacer una idea de que la relación no va a ser sencilla. Básicamente, la novela es un tira y afloja entre ambos mientras la autora nos intercala otras tramas como los problemas maritales de los amigos de nuestra prota, Gabriela y Jaime, además de los de la hija de Raúl, Laura.

En cuanto al estilo de Jacqueline Cruz, me parece sencillo, sin florituras y con una gran cantidad de diálogos que, como ya sabéis, siempre vienen bien para mejorar el ritmo de la historia. Además, las escenas de sexo no resultan vulgares ni se alargan páginas, vamos, la autora ha sabido dosificarlas para que una tampoco se harte ;-)

En general, me ha gustado y, si os soy sincera, por la sinopsis esperaba encontrarme con un libro más previsible y romántico, o sea, a lo que estoy acostumbrada a leer. Pero sí, he de reconocer que el final me ha sorprendido. Para mi gusto, el problema está en que, a veces, tenía que dejar la lectura de lo frustrante que me resultaba la relación de estos dos, entre una que no se decide y el otro que, sin quererlo, se hace la víctima cuando ha aceptado voluntariamente una serie de términos que en el fondo sabe que no puede acatar, me estresaban sobremanera. Por cierto, se me olvidaba mencionar que está escrito en tercera persona, pero desde la perspectiva de Sara, y dividido en veintiún capítulos.

Entonces, ¿la recomiendo? Sí, es una novela interesante, entretenida, con un buen ritmo narrativo y con la que os podréis sentir identificados según qué circunstancias. Además, debo resaltar que la edición está muy cuidada, es decir, márgenes espaciados, letra clara, información de la autora, marcapáginas a juego... Me parece a mí que esta editorial está subiendo puntos en mi Top (pero Anagrama forever ¿eh?) porque ya es el segundo libro con el que me hago y, realmente, valen la pena. Así que nada más por añadir, os espero en los comentarios =)

¿La habéis leído? ¿Qué os parece el carácter de Sara? ¿y el de Raúl?

Sobre la autora:

Es profesora universitaria e investigadora especializada en estudios de género. Tiene un Doctorado en Lengua y Literaturas Hispánicas por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y es autora del libro Marginalidad y subversión: Emeterio Gutiérrez Albelo y la vanguardia canaria y de numerosos artículos académicos de crítica literaria, cinematográfica y cultural. Ha coeditado, junto con Barbara Zecchi, el volumen La mujer en la España actual: ¿Evolución o involución? y ha traducido varios libros para la colección “Feminismos” de Cátedra. En la actualidad es profesora de literaturas hispánicas en la Universidad de Nueva York en Madrid, y entre 2006 y 2011 impartió el curso “Género, cine y sociedad”, patrocinado por el Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense. También dirige, desde 2011, un Club de Lectura de literatura estadounidense en el Instituto Internacional de España.

Obra:

Gajos de naranjas (2014)

Puntuación 3,5/5