(¡Todas estas entradas sobre Harry Potter no están exentas de spoilers!)
¡Buenaaas!
¡Buenaaas!
Hace una semana exacta que
publicamos Frikilóloga,
Los textos de Potter y yo el primer comentario sobre el Capítulo I de La piedra filosofal. Y, como somos gente responsable, hoy os
traemos el comentario del segundo capítulo al que, por cierto, le he encontrado
más chicha que al primero, también es verdad que le he dedicado un poco más de
tiempo. Si hasta me he metido en Pottermore y, sabéis qué, hay una nueva Slytherin en Madrid, buscadora de conocimiento y
amante de las serpientes jejej
Esta vez, mientras leía el
capítulo, tenía mi libretita a mano por lo que pudiera encontrar, con lo que he
pensado cambiar mi modus operandi y comentar
punto por punto en vez de redactarlo como un trabajo de clase. Para la próxima
ya veré qué hago con mi vida, o lo que es lo mismo, según vea o no mucha
información de la que hablar.
Antes de comenzar os refresco el capítulo:
Hace diez años que Dumbledore
entregó a Harry a los Dursley. El pobre, quien es repudiado por toda la
familia, debe vivir de las sobras ya sea de comida o ropa. Dudley, el niño
cerdo con peluca es el que manda y todos, incluido el tío Vernon, acatan y
callan. Además, Dudley tiene un raquítico amigo, Piers, quien le ayuda en sus
momentos de boxeador principiante mientras utilizan el mejor saco de todos,
Harry. Un día, Dudley se despierta sonriente, ¡es su cumpleaños! Así que
Petunia le tiene preparado una ristra de regalos de aquí a Pekin, nada más y
nada menos que 36 cositas entre las que cabe destacar una TV, un ordenador y una
bici. Vamos, lo típico que se suele regalar ¿no?
Total, que deciden llevar al niño
al zoo para que se reencuentre con sus familiares, pero, por desgracia para
Vernon y Petunia, la vecina que cuida a Harry no puede quedarse con él.
Finalmente, todos se van al zoo, Harry habla con una boa constrictor de Brasil
a la que deja libre y, por supuesto, Vernon le manda a la alacena sin comer.
-Lo primero que vi raro es la
actitud de Petunia, es decir, entiendo que su objetivo en la vida sea la
normalidad y que, por tanto, considere a Harry lo peor, pero ¿por qué le deja ir a clase así? Se supone que todo el mundo sabe
que son sus padres adoptivos por lo que ¿no sería mejor guardar las apariencias y luego en casa liársela como
suelen hacer? Si lo que quieren es no destacar de una manera negativa en la
comunidad ¿por qué? Y mientras me hacía estas preguntas me di cuenta de otra
cosa, Petunia es mucho peor que Vernon, me explico. Vernon es un hombre que ante
todo quiere que “todo se sea como tiene que ser”, sin excesos de imaginación,
color o magia en su vida, y aún así, sabiendo cómo es, consiente en casarse con
Petunia, y eso que le cuenta lo de su hermana antes de la boda. Por lo menos,
por parte del tío Vernon se ve algo de sacrificio porque para un hombre así no
creo que sea fácil seguir adelante con
todo. En cambio, Petunia es una mantis religiosa que vive a través de su hijo. Es muy triste la situación familiar.
-Dudley es, evidentemente, el
peor con diferencia y ¿por qué? Por lo que he mencionado antes, Petunia al no tener una vida plena vive a
través de su hijo, mimándole en exceso. Ya me gustaría ver a mí al de
Hermano Mayor en esa casa, se le iba a acabar el chollo rapidito. Eso sí, el padre no se queda atrás porque ese
momento en el zoo con la serpiente me dejó más que claro quién lleva los
pantalones en casa:
“Dudley permaneció con la nariz apretada contra el vidrio, contemplando
el brillo de su piel.
-Haz que se mueva –le exigió a su padre.
Tío Vernon golpeó el vidrio, pero la serpiente no se movió.
-Hazlo de nuevo –ordenó Dudley.
Tío Vernon golpeó con los nudillos, pero el animal siguió dormitando.”
Y, por si aún no le tenemos
suficiente asco al personaje, Rowling nos describe a un Dudley diez años mayor
que pasa de darle patadas a su madre en el primer capítulo a tener su propio
grupo de matones en el colegio y, así, conseguir que Harry se sienta solo tanto
en casa como en clase. ¡Tres hurras por
la maldad muggle personificada!
-En este segundo capítulo ya podemos leer que Harry no es un mago
cualquiera ya que, para sorpresa de muchos, no solo logra hacer crecer su pelo
sino que también habla con las serpientes. La primera vez que lo leí
pensaba que era cosa de todos los magos, y solo podía sentir envidia porque me
encantan las serpientes, pero, ahora, que una ya tiene la información, te das
cuenta de la importancia de este hecho tan tonto. Sí, Harry habla pársel, esa
lengua que solo unos pocos conocen y que suele coincidir con magos oscuros como
Lord Voldemort. Es que pensar que sabe pársel debido a que tiene parte de los
poderes de Voldemort por ese momento en el que intentó acabar con su vida y
que, a raíz de esto, es un horrocrux, me fascina. Reitero la genialidad de J. K. Rowling.
Es todo un gran puzle, y cuánta más información buscas y más relees la
saga, más te fascina.
P.D. Esta serpiente no es Nagini.
¡Leed mucho!^^
Menos mal que has vuelto a poner lo de los spoilers... Que el que no haya, al menos, visto las películas a estas alturas no sé si leerá esto... pero nunca se sabe.
ResponderEliminarMe encanta lo que has hecho con Vernon... casi parece buena gente a su manera. Petunia en cambio es el mismísimo demonio. Seguro que si ella hubiera querido que se tratara mejor a Harry, lo hubieran hecho. Vernon, ¡calzonazos! :P
Sí, lo de los spoilers solucionado. ¿Sabes que hay hasta un banner que se están poniendo varios bloggeros en el pretenden una blogosfera sin spoilers o por lo menos que se avisen? Tengo que tomar nota jejej
EliminarY totalmente de acuerdo con lo de Petunia, si ella quiere Potter tiene ropa nueva o lo que sea, vamos.