Besos de hormiga de Rubén Rodríguez González

“Perderte ha convertido mi vida en una vida sin aire. No puedo más que intentar respirar. Solo me calma el recuerdo de nuestros besos de hormiga, donde tus dedos cálidos de paciencia infinita acariciaban suavemente mi mano de niño, mientras me dormía con una sonrisa de ángel.”

Besos de hormiga. Círculo Rojo.

Título: Besos de hormiga

Autor: Rubén Rodríguez González

Fecha de publicación: 2015 (original en castellano)

ISBN: 9788490953860

Págs.: 94

Editorial: Círculo Rojo

Sinopsis:

No es una historia de amor entre insectos, no. Es la historia de un soplo de aire, de aquellas sensaciones que ahuyentan los vacíos que comprimen el pecho. Simples caricias que hacen ser lo que uno es. Es tu turno. Solamente disfruta y comparte millones de besos de hormiga.

Opinión:

¡Buenaaaas!

Hoy os traigo un librillo que, a pesar de su corta extensión, consigue trasladarnos a una historia repleta de sentimientos y emociones que todos -en un momento dado- hemos vivido o viviremos. Antes de seguir con la reseña, quería agradecerle tanto al autor, Rubén Rodríguez, como a la editorial, Círculo Rojo, que se pusieran en contacto conmigo para su lectura y su consiguiente reseña.

Nada más comenzar la lectura, nos encontramos con Daniel, un chaval barcelonés de dieciocho años, quien acaba de perder a su padre en un accidente de tráfico. A raíz de esto, deberá mudarse a Asturias con su madre, Patricia, que lleva diez años divorciada de su padre. Lo que no quiere decir que la relación con su madre sea nula, al contrario, desde el divorcio no han perdido el interés  y han seguido llamándose casi a diario, con lo que su bienvenida a Asturias no es dura en lo que a la relación materno filial se refiere. Y es aquí, en Asturias, donde todo dará una vuelta de tuerca y Daniel descubrirá algo que cambiará su vida para siempre.

"Bañando al Teatro Campoamor se erigía colindante
la fuente de la plaza de la Escandalera, el riego espiritual
de la ciudad. Bebiendo de ella, la escultura La Maternidad..."

Con esta atrayente premisa, empieza una novela escrita en tercera persona con un narrador objetivo, es decir, que solo cuenta aquello que nuestro protagonista, Daniel, observa y siente. El estilo del autor a veces me hacía sentir como si estuviera leyendo prosa poética, pero una sencilla, clara y bonita. Entre su manera de escribir, la  historia tan sentimental que se estaba desarrollando ante mí y los capítulos tan cortos (una pena), conseguí evadirme en un autobús lleno de gente que acababa de salir del centro de Madrid. Imaginaos el volumen que había a mi alrededor. Aún no sé cómo me enteré tan bien de lo que estaba leyendo. Bueno, así os hacéis una idea del poder de atracción que efectuó en mí, porque nada más llegar a casa continué con ello, y al poco tiempo ya estaba finiquitado.

La historia, a pesar de que me haya gustado, tiene un importante rollito culebrón en relación al misterio familiar que Daniel debe averiguar. Es decir, que yo hubiera preferido que el autor se centrara más en lo que significaba para él su padre. Es verdad que todas esas pequeñas pistas que sirven para descubrir el pasado de su padre y, por ende, el suyo, son una manera de afrontar su muerte y seguir adelante, pero, no sé, me hubiera gustado saber más sobre ellos y su relación. Lo bueno es que a lo largo del libro, el autor nos irá regalando manuscritos de Julián, el padre de Daniel, visto que por dentro era todo un escritor (al igual que el hijo). Una buena forma de acercarnos más al personaje del padre.

Como muchos de vosotros, queridos lectores, yo también he pasado por el duro proceso de aceptación de la muerte de un ser querido muy allegado a mí, mi padre, al igual que el protagonista, por lo que he sentido este libro más cercano de lo normal. También por ello, puede que no sea muy objetiva a la hora de puntuaciones, pero ¿qué queréis que os diga? Si me llega a la patata no le puedo hacer nada.

En fin, es una lectura que se me ha hecho muy corta y que, creo, se podría haber desarrollado mucho más. Ha sido demasiado breve. Lo que os digo, en una tarde, más que leída, y para todo lo que conlleva la trama me ha dejado a medias. Pero es una historia muy bonita, que se disfruta y vale la pena leer. Espero que el próximo libro del autor sea más largo ¿eh? Jejeje

Sobre el autor:

Un joven investigador del CSIC en el campo de la Biomedicina, nació en Asturias en el año 1988. Bibliófilo de nacimiento, amante de la Filosofía y la Ciencia, se estrena como escritor con su primera novela Besos de hormiga.

Obra:

Besos de hormiga (2015)

Puntuación 3,5/5