"Proyecto Potter" y la cámara secreta: capítulo VII Santa Paciencia

¡Bueeeenas!

Volvemos otro lunes más con un nuevo capítulo de Harry Potter. Hoy toca el VII: Los “sangre sucia” y una voz misteriosa.

Empiezan las clases y con ello los entrenamientos de quidditch. Harry no solo deberá despertarse antes del alba sino que tendrá que competir contra el nuevo buscador de Slytherin, su archienemigo Draco. Además, tanto él como Ron están castigados, ¿con qué les sorprenderá McGonagall? Esperemos que no sea una idea tan descabellada como la de recorrer junto a Hagrid el Bosque Prohibido en busca de chupa unicornios.

En este episodio podemos encontrar tres partes bien diferenciadas: los entrenamientos de quidditch, la cabaña de Hagrid y el castigo por estrellarse contra el sauce boxeador.

Los entrenamientos:

Rowling aprovecha la inexperiencia de Colin sobre Hogwarts para explicar a todos aquellos neófitos o con poca memoria qué es eso del quidditch. También veremos que la paciencia de Harry tiene un límite y que, por mucho que lo intente, no aguanta a Colin; cosa lógica y normal visto su comienzo de curso, es decir, que si le golpea un sauce, que si le castigan, que si Lockhart no le deja en paz, que si Colin le persigue a cualquier hora llegando a un acoso para nada agradable… ¡vaya segundo curso le espera al pobre!

Peeeero eso no es todo, ya que Draco, -sí, ese rubiales oxigenado- es el nuevo buscador de la Casa Slytherin. Eso sí, aquí tengo que darle un voto de confianza a este niño malcriado, me explico. En el primer libro dejan claro que Malfoy se maneja bastante bien con la escoba y que practica en su casa con buenas marcas, de las veloces. Así que no sería tan extraño que le hubieran escogido por su capacidad ¿no? Obviamente, el equipo tiene el gran incentivo del dinero que equivale a maravillosas Nimbus 2001, las mejores del mercado; aún así, ¿se iban a arriesgar tantísimo si fuera malo? No lo creo, son demasiado orgullosos. Por eso, me parece que, aunque muy buena pulla por parte de Hermione, no es del todo cierta:

“Pero en el equipo de Gryffindor nadie ha tenido que comprar su acceso –observó Hermione agudamente-. Todos entraron por su valía.”

Y debido a este "¡zas en toda la boca!" llegamos al momento “sangre sucia” que, para sorpresa de Harry y Hermione, es uno de los peores insultos que se le pueda decir a un mago:

“Es como decir “sangre podrida” o “sangre vulgar”. Son idiotas. Además, la mayor parte de los magos de hoy día tienen sangre mezclada. Si no nos hubiéramos casado con muggles, nos habríamos extinguido.”

Insulto que, por cierto, será más que relevante para la trama. Solo es cuestión de hilar un poquillo para darnos cuenta de que no es tan gratuita la información sobre el linaje muggles de magos como Colin, Hermione o Justin.

PD. Me ha gustado el detalle de que el equipo de Slytherin no tenga ni una sola jugadora.

En la cabaña de Hagrid:

Después del entrenamiento, los tres visitan la cabaña de Hagrid donde Rowling nos dejará caer una incógnita que ya habíamos pasado por alto en el primero, ¿por qué Hagrid no quiere hablar de su expulsión en Hogwarts? ¿Qué pasó? ¿Tendrá algo que ver con el misterio que se cierne en esta nueva aventura y es por eso que nos ha dejado la información tan expuesta?

Aunque no es lo único interesante que ocurre, puesto que Hagrid, ese bonachón que nunca habla mal de un profesor, critica abiertamente a Lockhart. Queridos lectores, ya tenemos al segundo adulto de Hogwarts al que no le cae bien nuestro gran divo (y solo llevamos siete capítulos). Además, nos informa de algo que seguramente muchos pensamos al ver lo mal que se desenvolvió con los duendecillos de Cornualles, y es que nadie con dos dedos de frente querría dar Defensa contra las Artes Oscuras, de ahí que un ser tan inútil como éste haya conseguido aprobar el casting de Dumbledore, ¿no os parece?

El castigo:

La profesora McGonagall obliga a Ron a limpiar trofeos mientras que a Harry le toca aguantar más “sabios” consejos de su queridísimo Lockhart, ¡vaya tela!

Y es al final del día y durante este castigo cuando nos encontramos con una de las primeras intrigas espeluznantes de la novela: Harry escucha una misteriosa voz que quiere matarle, ¿por qué a él? ¿Habrá vuelto el Señor Oscuro de nuevo? Y Lockhart, ¿ha hecho oídos sordos o realmente no se ha enterado de nada?

Espero que os haya gustado =)

¡Leed mucho!^^