¡Bueeeenas!
No sé vosotros pero yo me estoy
derritiendo con este calor. Me da hasta pereza escribir ¡se me quedan los brazos
pegados al escritorio! OMG! En fin, es mi deber haceros llegar mis impresiones
sobre Harry Potter, además, el de hoy
es un post especial ya que, tenemos ante nosotros, el último capítulo de La piedra
filosofal.
Antes de ponerme al lío, os
recuerdo que podéis curiosear Los textos de Potter y Frikilóloga si queréis
leer más sobre el Proyecto Potter.
Harry ha conseguido salir airoso
de las diferentes pruebas impuestas por los profesores de Hogwarts, y, al fin,
se enfrenta cara a caras con el malvado profesor ¡Quirrell! ¡Oh! Rowling nos
timó a base de bien porque ¿cómo no íbamos a pensar mal de un tío tan
desagradable como Snape? Jejej Potter, después de alucinar, consigue derrotarles
(Dumbledore aparece cual ángel salvador en el último momento). Tres días en la
enfermería durmiendo a pierna suelta y a la fiesta de graduación, que ya es hora
de disfrutar de la vida. Gryffindor gana a Slytherin gracias a esta intrépida
aventura y a casita, que ya es verano.
¿Qué pasó con Quirrell?
Quirinus Quirrell siempre había sido el listo de la clase pero
también el débil al que todos hacían burla, así que, harto de estos abusos,
aprovechó su brillante mente para viajar por el mundo en busca de Voldemort y,
de este modo, hacerse con él. Hay que tener en cuenta que el Señor Oscuro
estaba en las últimas por lo que, en teoría, debería haberle resultado sencillo.
El problema surgió cuando Quirrell se dio cuenta, demasiado tarde, de que el
poder de éste era tan grande que ni de esa guisa sería capaz de manejarlo a su
antojo. Total, que Quirrell acabó
subyugado a él. Y, de este modo, llegamos hasta la poderosa Piedra con
mayúsculas, ésa que puede dar la vida eterna y que Voldemort ansía, quien,
seducido por los contactos de Quirrell (profe de Hogwarts nada menos), optó por
utilizarle como su lacayo particular para hacerse con la Piedra y volver a
tener un cuerpo propio.
Y parecía el malo…
Obviando el hecho de que Snape es
el profe que más impone, su asignatura es un aburrimiento (¿Por qué no?), le
tiene manía a Potter, sus pintas zarrapastrosas y su pelo grasiento, su
bordería natural,… pues, la verdad, es que pega como villano, oye.
Ahora en serio, en este último
capítulo Rowling nos resuelve todas aquellas dudas que, al igual que Harry, nos
irán surgiendo a raíz del descubrimiento de Quirrell. Momentos tales como el
encantamiento de la Nimbus 2000 durante el partido de Quidditch en el que
Snape, a pesar de su siniestra manera de mirar fijamente, intenta salvar a
Potter.
Pero, ¿realmente interesa esto después de saber que el padre de Harry y Snape
fueron compañeros de clase? Claro que no. Vamos a lo que mola, el cotilleo.
Resulta que tenían una relación muy parecida a la que Potter y Draco se profesan.
Entonces, ¿quién era el capullo de los dos? Por lo visto Snape tiene sus
razones para odiar en silencio al padre de Harry, James. Aunque, también es verdad,
que éste le salvó la vida (la palabra de Dumbledore es sagrada, chicos) y de
ahí que intentara hacer lo propio con su hijo, Harry. Es una pena que solo nos
muestren unos pocos esbozos de todo este pasado porque tiene mucha chicha, pero
tampoco es plan de adelantar acontecimientos, así que paso al siguiente punto.
Voldemort o El-que-no-debe-ser-nombrado.
¿Qué sabemos de Voldemort? Que es
el Gran Mago Oscuro, que mató a los padres de Harry, que no tiene cuerpo
propio, que teme a Dumbledore y que quiere la piedra filosofal. A pesar de toda
esta información, a lo largo del libro me da la sensación de que Harry le tiene
presente más como el coco que como un ser real, es decir, me da la impresión de que no es consciente de todo hasta el
enfrentamiento cara a cara del final, hasta que no le mira a los ojos y
puede comprobar él mismo las consecuencias de jugar con magia negra (sin ir más
lejos, es la cara fea de Quirrell). Aún así, tiene mérito por parte de Voldemort
que en su estado haya sido capaz de hacerse con Quirrell y llegar hasta allí,
yo creo que su problema no es que esté bajo de fuerzas –que también- sino que infravalora brutalmente a Potter y, como
bien dice Dumbledore, no sabe hasta dónde puede llegar el poder del amor, y más
si es el de una madre por su hijo, como en este caso. Que tiene narices que un
crío de once años les pille en pleno robo y casi acabe con ellos, vaaale, puede
que Dumbledore ayudara un poco pero Harry casi se lo come, que conste jejej
Dumbledore rules.
Si a estas alturas de la vida a
algún lector le cae mal este simpático director, como le vea le doy una
colleja. Pero, ¿cómo se puede ser tan
majo y tan sabio y tan todo? Me encanta. Solo tengo buenas palabras para
este hombre. En vez de prohibirles buscar información sobre la Piedra –no nos
olvidemos que Dumbledore está en todo- prefiere ayudarles en su camino porque
sabe que, por lo menos, el empeño de Harry será hasta el final. A ver, sí que
es verdad que solo tienen once años pero si confía lo suficiente como para
ayudarles –le regala la capa de invisibilidad, entre otras- en su aventura por
algo será ¿no? Además, es muy importante para Harry este primer encuentro con
Voldemort. Por cierto, gran frase la que le dice a Potter en la enfermería: “El
miedo a un nombre aumenta el miedo a la cosa que se nombra”
El final
Un happy-ending en toda regla,
lo que todos estábamos esperando, ¿verdad? Todo sale genial: Ron y Hermione
están perfectamente, Dumbledore le explica todo lo que no le encaja a Harry,
Hagrid se disculpa y le regala un álbum con fotos de sus padres –detallazo absoluto-,
los tres amigos dejan de ser los marginados, Neville gana los diez puntos que
marcan la diferencia para ganar a Slytherin,… Pues eso, un gran final, de los que te dejan buen sabor de boca y con
ganas de volver a leer una nueva aventura de Harry Potter y sus amigos.
¿Cuál es vuestro personaje favorito? Y, ¿Por qué? Por
mi parte, siempre me ha gustado Ron pero en este primer libro no se luce mucho,
por lo que diría que me quedo con Dumbledore y Harry.
Espero que os haya gustado =)
¡Leed mucho!^^
Me ha gustado mucho!
ResponderEliminarUn beso.
Qué bien^^
EliminarAdoro Harr Potter! incluso tento un tatuaje de las reliquias!!! aissssss es que es lo mejor
ResponderEliminarel personaje favorito del primer libro está entre Harry y Hermione, que son los dos que más me engancharon para seguir con los libros posteriores
Dumbledore es como si Gandalf se hiciera marestro XDDD
Recuerdo este primer libro con mucho cariño
No me digas, sí que eres fan, sí jajajaj
EliminarDumbledore estará inspirado en Gandalf de alguna forma?? XD
Tuve la mala suerte de ver las pelis antes de poder leer los libros y, claro, después ya no disfruto igual de la lectura. Así que estas entradas tuyas me enseñan muchas cosas nuevas. Abrazos.
ResponderEliminarMe pasó igual, también vi las pelis antes aunque estoy disfrutando los libros como una enana ;-)
EliminarMe alegra que descubras nuevas cosillas de Potter^^