lunes, 13 de abril de 2015

"Proyecto Potter" y la piedra filosofal: capítulo VI Hogwarts, ¡allá vamos!

¡Buenaaaas!
Bienvenidos a un nuevo lunes de Proyecto Potter. El día de hoy nos centraremos en el capítulo VI El viaje desde el andén nueve y tres cuartos. Pero, antes de comenzar, os recuerdo que este pequeño Proyecto es una cosita entre amigos, así que os dejo los enlaces de sus respectivos blogs por si os queréis pasar: Los textos de Potter y Frikilóloga.

Volviendo al tema, en este capítulo la autora nos contará cómo han cambiado las tornas en casa de los Dursley, ya que desde el encontronazo con Hagrid en esa cabaña zarrapastrosa, tanto Vernon como Petunia están asustados -y muy enfadados-, pero no de Harry por el hecho de que sabe que es un mago y podría hacer cualquier “locura mágica” sino por las consecuencias de tratarle como a un despojo social (Hagrid puede imponer mucho si se lo propone). Total, que Harry al fin es capaz de disfrutar de un mes de tranquilidad absoluta hasta que llegue septiembre y deba marcharse a Hogwarts. Cómo se nota que Rowling quiere pasar rapidito del tema Dursley para enfrascarse en todo lo que conlleva el nuevo mundo que nos espera. Es decir, en este capítulo nos encontramos antes dos partes diferenciadas, la mini descripción del último mes con sus tíos y todo el viaje en el Expreso de Hogwarts.

Con vuestro permiso voy a pasar directamente a esta segunda parte sobre el viaje en tren que ya estoy cansada de escribir sobre esta “gran familia feliz”.

-Los primeros magos que se nos muestran en este curioso andén 9 3/4 serán los Weasley: Pearcy, los gemelos Fred y George, Ron, la pequeña Ginny y su madre. Aunque también se llegan a nombrar por encima a los dos mayores: Bill y Charlie quienes andan muy ocupados, uno en África y el otro en Rumania. Desde el momento uno, Rowling nos deja caer que son buena gente ya que nada más conocer a Harry (sin saber aún que es el “famoso Potter”) le ayudan a pasar por la pared mágica para llegar al tren y a subir su pesada maleta. Además, Ron le hará compañía durante el viaje y a pesar de ser un poco bruto al preguntarle por lo de la cicatriz (y eso que su madre le advierte antes) se da cuenta enseguida que es mejor tener una conversación más trivial para irse conociendo poco a poco. Vamos, que Ron, a su manera, le ayuda a entender un mínimo sobre  lo que se le avecina a Harry, que si Quidditch y sus reglas, que si golosinas exclusivas de magos (véase las grageas con sabor a col…), que si escobas voladoras,…

-Otro personaje que irá consiguiendo relevancia a medida que avancen los libros es Neville, quien aparece como el pobre que ha perdido a su sapo Trevor. Si nos fijamos bien, la autora nos da pistas todo el tiempo del carácter y ambiente social al que pertenecen cada uno. Por ejemplo, Ron es un mago de sangre pura, es decir, descendiente de magos y que, lo más seguro, es que acabe en Gryffindor como todo su largo linaje familiar. Además, no proviene de un ambiente aristocrático como Draco sino que los Weasley son gente trabajadora que debe arrimar el hombro para conseguir buenas posiciones, esto se ve perfectamente cuando Ron le cuenta a Harry que sus hermanos mayores han sido prefectos (cargo de gran responsabilidad) y hasta uno está trabajando con dragones y el otro para el banco de Gringgots, que no es poco. Y, volviendo a Neville, ¡tiene un sapo! Uno de los animales que menos se lleva y es que, queridos míos, hasta las mascotas están de moda, o lo que es lo mismo, lo que mola es tener una lechuza que son más caras pero un sapo o una rata… es muy triste. Así que imaginaos, Neville con un sapo, animal que hace mil ya nadie utiliza, y Ron con una rata que, para más inri,  es heredara. ¡Ah! Una rata muy importante a lo largo de la saga… si es que todos tienen algo que contar ¿eh?

-Durante el trayecto en tren, obviamente, hacen su aparición personajes muchísimo más importantes que Neville como puedan ser Hermione Granger, la última adquisición del trío de magos más famoso del mundo. Quien, ya desde el principio, se nos muestra como una sabelotodo un pelín mandona pero que, como todos sabemos, es buena chica por lo que se le perdona. Y el otro gran personaje por su relevancia es Draco Malfoy. Quien ya saliera en el capítulo del Callejón Diagon pero como un simple estudiante desconocido, aquí se nos muestra con nombres y apellidos e, incluso, con sus propios esbirros: Crabbe y Goyle. Básicamente, nos dejan aún más claro que lo que en su momento le dijo a Harry sobre Hagrid se extiende a todos aquellos magos que no descienden, como él, de la aristocracia más poderosa. Con lo que ya tenemos oficialmente al némesis de Potter.

-A ver, más cositas para comentar: al final del viaje Harry y Ron tienen una conversación sobre las Casas de Hogwarts en la que se vuelve a repetir esa idea que se respira en el ambiente de que Slytherin es lo peor y que ojalá puedan entrar en Gryffindor, esa Casa de la que también formó parte Albus Dumbledore (normal que tenga esa gran fama). ¡Ah! Hablando del director, se alude a un tal Nicolás Flamel, alquimista reputado y colega de Dumbledore, quien será importantísimo para este libro en concreto. No creo que haga falta decir el porqué, ¿no?

Solo me queda señalar un dato curioso sobre el Expreso de Hogwarts. Al principio del capítulo tío Vernon se extraña de que los magos necesiten de un tren para llegar al colegio, lo típico sería pensar en algo sumamente mágico como escobas voladoras o polvos Flu ¿verdad? Pues resulta que después de años en los que el número de accidentes aumentaba considerablemente por los variados modos de transporte mágico, se pensó finalmente en algo más sencillo y cómodo para todos. ¿Por qué no un tren? Caben tanto las maletas como las mascotas y, por supuesto, los jóvenes magos. En fin, gracias al interés de la Ministra de Magia Ottaline Gambol a la que le maravillaban las invenciones muggles, se decidió poner en marcha este proyecto que, como veis, fue la gran solución a pesar de las reticencias por parte de algunos padres por dejar a sus niños en inventos muggles anti-higiénicos.
Ahora sí que sí, me parece que no tengo nada más que añadir.


Espero que os haya gustado =)



¡Leed mucho!^^

8 comentarios:

  1. Buena reseña. Veo que has tenido la misma idea que yo de incluir los datos de Pottermore. El alcance que tiene el universo de Rowling nunca dejará de sorprenderme.

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    1. Para una pantalla que consigo completar pues aprovecho XD
      Tu reseña también me ha gustado, se te nota mucho más suelto con cada entrada que haces pero hay una cosa que no me ha quedado clara, luego te tendré que preguntar.

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  2. Aiss este libro me encantó, es una pena que no haya terminado la saga. Un besote :)

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  3. He terminado esta saga hace no mucho XD. Espero que la disfrutes mucho :-)
    Besos!

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  4. Hola :) Me encanta la entrada la verdad, cada vez que puedo leer algo de este maravilloso mundo me encanta. Un besin^^

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  5. hola que hermoso post !
    me he sentido algo nostalgica y me han entrado ganas de releer HP
    muchas gracias por compartir
    por cierto soy nueva en tu blog y me encanta
    ya te segui asi que me veras por aqui hehe
    si gustas pasate por el mio
    http://librostannmedi.blogspot.mx/
    me haria mucha ilusion
    un abrazo

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    1. ¡Buenas!
      Con la tontería voy a conseguir que unos cuantos se relean la saga jejej
      Me alegra que te haya gustado y que te quedes por aquí. Ahora me pasaré por el tuyo =)

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  6. ¡Hola! Al igual que Tann siempre me siento nostálgica al leer reseñas de Harry Potter aunque no tengo tiempo de releerla espero poder hacerlo en un tiempo no muy lejano. Me parece genial que además aportes curiosidades sobre esta saga.
    ¡Un beso! :D

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