"Proyecto Potter" y la piedra filosofal: Érase un Dursley orgulloso

¡Buenaaaaas!

Hoy no voy a hacer una reseña normal sino que os voy a dar mis impresiones sobre el primer capítulo de Harry Potter y la piedra filosofal, y ¿por qué? Pues veréis, hace unas semanas salió el tema Potter con unos amigos, básicamente el hecho de que hacía unos cuantos años que no leíamos la saga, bueno, si os soy sincera solo me he leído los cuatro primeros y hasta este año pasado no conseguí hacerme con todos las novelas. Total, que nos dijimos “¿por qué no volvemos a leernos la saga?” Y después de eso súper emocionados “¿y por qué no hacemos un post sobre cada capítulo?” Así que aquí estoy, escribiendo esta introducción para lo que será un larguísimo proyecto en común. Cada lunes durante no sé cuantos años, tendréis un nuevo mini post sobre un capítulo de Harry Potter. Es una buena manera de acabarme la saga ¿no?

Mis coleguis del proyecto Potter:

-Frikilóloga

-Los textos de Potter

P.D. Si alguno vive ignorante del mundo Potter ya os aviso que, evidentemente, habrá spoilers,  muchos.

Capítulo I El niño que vivió

“El señor y la señora Dursley, que vivían en el número 4 de Privet Drive, estaban orgullosos de decir que eran muy normales, afortunadamente. Eran las últimas personas que se esperaría encontrar relacionadas con algo extraño o misterioso, porque no estaban para tales tonterías.”

Y así empieza el que fue, es y será por muchos años una de las historias más entrañables de todos los tiempos, y es que la gran mayoría vivimos junto a Harry nuestra adolescencia, unos hasta el final, otros hasta la muerte del pobre Cedric -véase la menda- y otros gracias a las pelis; el caso es que marcó una era.

Pero volviendo al tema que nos concierne. En este primer capítulo Rowling nos muestra lo muermo que puede llegar a ser un muggle, ¿será para que nos parezca todavía más emocionante el mundo mágico? Que queréis que os diga pero a mí con Sirius Black ya me tiene más que convencida jejej
En serio, nos presenta a una familia normal, muy pero que muy normal tirando a mediocre, el lado opuesto al mundo de los magos y, ¿por qué? porque esos hippies de colores excéntricos son todos unos pintas. Es decir, todo lo que se salga de los cánones establecidos es caca o eso es lo que da a entender esta familia. Porque pensar que Petunia prefiere hacer creer al mundo que no tiene hermana antes que admitir que se sale de sus estándares de normalidad es muy fuerte ¿eh?

Así que por un lado tenemos a esta maravillosa familia media inglesa, y por otro a los locos magos. Ya en este primer capítulo se nos presentan a Dumbledore, McGonagall y Hagrid, tres personajes muy importantes para la vida de Harry, y los encargados de darle una vida fuera de toda magia visto todo lo que ha tenido que sufrir la familia Potter tras la muerte de sus progenitores, James y Lily.
Y es en la oscuridad de la noche cuando estos tres seres del mundo mágico se nos muestran tal y como son, por si alguno no lo recuerda McGonagall es un gato hasta la aparición de Dumbledore al anochecer.

En este capítulo poco más puedo decir si exceptuamos el momento en el que se habla por encima de lo ocurrido con Voldemort y es, básicamente, porque alguna explicación hay que dar para traer a Harry al mundo muggle y, encima, dárselo a una familia como los Dursley.

En fin, solo es un capítulo y tampoco soy una experta del grandísimo mundo Potter, pero sí que hay un dato que me hizo gracia y es que ya en estas primeras páginas se menciona a Sirius Black (bueno, a su moto) quien, como ya sabéis, tendrá mucha relevancia.

"Hagrid -dijo aliviado Dumbledore-. Por fin. ¿Y dónde conseguiste esa moto?

-Me la han prestado, profesor Dumbledore -contestó el gigante, bajando con cuidado del vehículo mientras hablaba-. El joven Sirius Black me la dejó."

Rowling sabía lo que se hacía ya desde el primer libro, genial.