“Voy a contar cómo fue al quemadero el
inhumano que tantas vidas infelices consumió en llamas.”
Autor: Benito
Pérez Galdós
Fecha de publicación: 1889
Págs.: 133
Editorial: ALSA, impreso por Imprenta Narcea S.L.
Trilogía/Saga: 1/4 Serie Torquemada
Sinopsis:
Don
Francisco Torquemada es un ambicioso usurero que se gana la vida haciendo
préstamos y alquileres a las pobres gentes de Madrid. Un día, sin saber cómo ni
por qué, su querido hijo Valentinito se pone terriblemente enfermo. Debido a esta
circunstancia y a las “conferencias” espirituales de su amigo ex cura Bailón,
se decide a realizar todas las buenas acciones posibles para así evitar que su
hijo se lo lleve el Señor.
Opinión:
Tenemos ante nosotros, una novela corta, de poco más de cien páginas, que narra con
fluidez y humor la mala experiencia de un hijo enfermo y su padre, quien no
sabe cómo salvarlo.
Galdós,
en esta primera entrega de nuestro protagonista Torquemada, aprovecha para
hacer las presentaciones pertinentes a través de la voz de un conocido de
nuestro personaje en cuestión. Este “amigo” nos cuenta en concisos capítulos
quién es don Francisco y su familia. Así descubriremos que éste tiene dos
hijos, Rufinita y Valentinito, y que la primera está casada con un médico,
Quevedito. También veremos el “gran amor” que le profesan sus alquilados y la
cantidad de amigos que tiene –¡já!-.
La obra
comienza con las descripciones de sus dos hijos, destacando, por encima de todo,
la de su amado hijo Valentinito, quien es todavía un niño pero que tiene un
poderoso cerebro. Sin esforzarse puede aprender cualquier cosa de forma casi
instantánea y, claro, don Francisco está que no cabe en sí de orgullo. Tiene
al hijo más inteligente de todo el país, y sí, lo ha creado él solito -bueno, casi-.
Sólo puede admirarlo y dejarle hacer a su antojo con los mejores profesores de
Madrid. Pero, por desgracia para él y para su fama eterna debido a ser el padre
del próximo gran científico español, Valentinito, de un día para otro, cae
gravemente enfermo y comienza a sufrir graves fiebres y visiones. Quevedo, el
marido de su hija, le trata como buenamente puede, pero parece no dar con el
resultado adecuado, con lo que Torquemada, desesperado, determina que la única
solución es restablecer el equilibrio de sus buenas acciones y así estar en paz
con el Señor para que no se lo lleve. De manera que la historia se centra en esa
búsqueda de lo bueno para su posterior ayuda divina, mientras que conocemos, poco a
poco, los principios morales de nuestro Torquemada.
“Tan solo saco en limpio que no habiendo
buenas obras, todo es, como si dijéramos, basura… ¡Ay Dios, qué pena, qué pena…!
Si me pones bueno a mi hijo, yo no sé qué cosas haría; pero ¡qué cosas tan
magníficas y tan…!”
En fin,
en una historia muy entretenida y con su dosis de humor. A pesar de que don
Francisco no sea santo de mi devoción en un principio, tiene algo que te hace –además
de reírte- sufrir con él, e incluso desear que consiga su propósito -y no
sólo porque sea una faena que pueda morir un niño tan pequeño y bueno como
Valentinito-. Galdós escribe una novela que engancha y que se lee en
un pasmo. Una historia recomendada que seguro que os hará pasar un buen rato.
Por
cierto, ésta es la primera historia de una serie de cuatro libritos sobre
Torquemada:
-Torquemada en la hoguera (1889)
-Torquemada en la cruz
(1893)
-Torquemada en el purgatorio (1894)
-Torquemada y San Pedro
(1895)
“¡Bonitas cosas hacía Dios, la Humanidad, o
quien quiera que fuese el muy tal y cual que inventó el mundo y nos puso en él!
Porque si habían de llevarse a Valentín, ¿para qué le trajeron acá, dándole a
él, al buen Torquemada, el privilegio de engendrar tamaño prodigio?”
¡Importante!: click aquí para leer la novela completa.
Sobre el autor:
Nació
en el seno de una familia de la clase media de Las Palmas. Recibió una
educación rígida y religiosa, que no le impidió entrar en contacto, ya desde
muy joven, con el liberalismo, doctrina que guió los primeros pasos de su
carrera política.
Cursó
el bachillerato en su tierra natal y en 1867 se trasladó a Madrid para estudiar
derecho, carrera que abandonó para dedicarse a la labor literaria. Su primera
novela, La sombra, de factura romántica, apareció en 1870, seguida,
ese mismo año, de La fontana de oro, que parece preludiar los Episodios
Nacionales.
Novelista
y dramaturgo, máximo representante - junto con Leopoldo Alas
"Clarín"- de la corriente realista que dominó la narrativa española
de la segunda mitad del siglo XIX, Pérez Galdós está unánimemente reconocido
como uno de los mayores novelistas de la literatura en lengua castellana.
Empezó
cultivando una novela de tesis en que los personajes aparecían cortados por un
patrón maniqueo, que los dividía entre reaccionarios y liberales.
Posteriormente empezó a interesarse por los aspectos más costumbristas y por facetas más espirituales e intentó describir la burguesía española de su época y buscar sus orígenes en la historia contemporánea, mediante el uso de la novela histórica. También ensayó otras fórmulas narrativas, como la novela dialogada. Su estilo busca la naturalidad y evade cualquier artificio retórico a fin de ofrecer, según postulados estéticos realistas, la visión más directa posible de lo que pretende expresar. Cuando narra su estilo es transparente, académico, pero siempre tradicional; se trasluce sin embargo el humor y la ironía.
Posteriormente empezó a interesarse por los aspectos más costumbristas y por facetas más espirituales e intentó describir la burguesía española de su época y buscar sus orígenes en la historia contemporánea, mediante el uso de la novela histórica. También ensayó otras fórmulas narrativas, como la novela dialogada. Su estilo busca la naturalidad y evade cualquier artificio retórico a fin de ofrecer, según postulados estéticos realistas, la visión más directa posible de lo que pretende expresar. Cuando narra su estilo es transparente, académico, pero siempre tradicional; se trasluce sin embargo el humor y la ironía.
Su obra
es muy extensa, por lo que sólo nombraré algunos de los títulos más conocidos. Si queréis saber más, click aquí.
-La Fontana de Oro (1870)
-Doña Perfecta (1876)
-Marianela (1878)
-La desheredada (1881)
-Fortunata y Jacinta (1886-7)
-Miau (1888)
-Torquemada en la hoguera (1889), Torquemada en la cruz (1893), Torquemada
en el purgatorio (1894), Torquemada y
San Pedro (1895).
-Tristana (1892)
-Nazarín (1895)
-Misericordia (1897)
-Episodios Nacionales (Trafalgar,
Bailén, El 19 de marzo y el 2 de mayo, etc.)
Puntuación 3,5/5
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Bienvenidos a La biblioteca de Rachel!
-Leo todos los comentarios, así que si tenéis cualquier duda intentaré solucionarla y contestaros lo antes posible; eso sí, desde este blog.
-No hay moderación de comentarios pero borraré todo aquel que sea ofensivo e irrespetuoso o no vaya más allá del Spam.
¡Muchas gracias por leerme y comentar!^^