84, Charing Cross Road, de Helene Hanff

“14 East 95th St.
New York City
5 octubre 1949

Marks & Co.
84, Charing Cross Road
Londres, W.C.2
Inglaterra

Señores:
Su anuncio publicado en la Saturday Review of Literature dice que están ustedes especializados en libros agotados. La expresión «libreros anticuarios» me asusta un poco. Porque asocio «antiguo» a «caro». Digamos que soy una escritora pobre amante de los libros antiguos y que los que deseo son imposibles de encontrar aquí salvo en ediciones raras y carísimas, o bien en ejemplares de segunda mano en Barnes & Noble que, además de mugrientos, suelen estar llenos de anotaciones escolares.”

Título: 84, Charing Cross Road

Autora: Helene Hanff

Fecha de publicación: 1970 (original en inglés)

Traducción: Javier Calzada

ISBN: 9788433960160

Págs.: 126

Editorial: Anagrama

Sinopsis:

Un día, en octubre de 1949, Helene Hanff, una joven escritora desconocida, envía una carta desde Nueva York a Marks & Co., la librería situada en el 84, Charing Cross Road, en Londres. Apasionada, maniática, extravagante y muchas veces sin un duro, la señorita Hanff le reclama al librero Frank Doel volúmenes poco menos que inencontrables que apaciguarán su insaciable sed de descubrimientos. Veinte años más tarde, continúan escribiéndose, y la familiaridad se ha convertido en una intimidad casi amorosa. Esa correspondencia excéntrica y llena de encanto es una pequeña joya que evoca, con infinita delicadeza, el lugar que ocupan en nuestra vida los libros… y las librerías.

Opinión:

¡Buenaaaas!

Hoy os traigo un libro que conocéis la gran mayoría, ya que el año pasado logró hacer un buen recorrido por la blogosfera, y con puntuaciones altas; así que no voy a ser yo la nota discordante en este sentido. Qué queréis que os diga. Me ha encantado de tal manera que forma parte del podio de las cinco mejores lecturas 2018. Luego, vamos a ver por qué debe ser una de vuestras futuras próximas adquisiciones, sí o sí.

Nos encontramos con una recopilación de cartas entre Helene, una escritora con gustos literarios bastante peculiares, y Frank, un librero inglés que adora su trabajo. Durante veinte años, estos dos se escribirán como cliente y vendedor para terminar con una relación de amistad real, a pesar de no verse físicamente, pues Helene vive en Nueva York y nunca tiene dinero suficiente para un viaje de tal envergadura, al igual que los trabajadores de la librería, ya que debemos tener muy en cuenta las fechas: empiezan a cartearse en 1949, es decir, en plena posguerra, con lo que Inglaterra no está en su mejor momento socioeconómico.

Pero volviendo a lo que nos gusta: la literatura… ¡es una oda a los libros! ¿Qué más se puede pedir? No solo tenemos una gran y excéntrica amante de las letras, sino que encima es divertida y sabe de lo que habla. En cuanto a los libreros, todos ellos son maravillosos: amables, entregados a su trabajo y educados. Además, nos dará a conocer títulos tremendamente raros, pues Helene es una ávida lectora que ya ha devorado mucho clásico, por lo que pedirá lo más rebuscado de la época; sin embargo, los libreros no huirán, más bien escudriñarán cada rincón para hacerse con el ejemplar al mejor precio.

“A mí me encantan las inscripciones en las guardas y las notas en los márgenes: me gusta el sentimiento de camaradería que suscita el volver páginas que algún otro ha pasado antes, así como leer los pasajes acerca de los que otro, fallecido tal vez hace mucho, llama mi atención.”

Obviamente, tenemos personajes complejos que evolucionan a lo largo de estos veinte años, por lo que en este punto destacaría sus personalidades que, por suerte, abogan por la educación, el humor y la generosidad, es decir, es un compendio de buen rollo literario que me generó aún más buen rollo si cabe.

La verdad es que lo que más me duele es su brevedad, tan solo 126 páginas que me ventilé en un día. Ojalá hubiera más cartas…

En fin, solo tengo buenas palabras para este pequeño epistolario. Bien escrito, dinámico, interesante y con una serie de personas que da gusto leer. Está claro que os lo recomiendo, ¿no?

“¿Por qué será que personas a las que jamás se les pasaría por la imaginación robar nada encuentran perfectamente lícito robar libros?”

Sobre la autora:

Helene Hanff nació en Filadelfia, Pensilvania, el 15 de abril de 1916 y murió en Nueva York el 9 de abril de 1997. Principalmente, es conocida por ser la autora de 84, Charing Cross Road, libro en que se basó una obra de teatro, un episodio de una serie y una película.

Su carrera pasó por diversas etapas: obras de teatro que nunca se llegaron a estrenar, guiones de televisión… Llamó a sus memorias Underfoot in Show Business (1961), donde narró la lucha de un escritor joven y ambicioso que quiere hacerse un lugar en el mundo del teatro neoyorquino. También trabajó como publicista y escribió obras para productores de Broadway, que nunca vieron la luz. Después pasó a la televisión como guionista, pero, por desgracia, no duró mucho, pues la producción televisiva se movió a California, con lo que su trabajo decayó, hasta que finalmente se metió en el mundo de las revistas.

En 1970, publicó el libro que le dio la fama: 84, Charing Cross Road, en el que se narran sus veinte años de correspondencia con Frank Doel, vendedor de la librería Marks & Co. Siguió escribiendo y publicando libros hasta 1997, año que en falleció debido a una diabetes desarrollada por su afición a los martinis y los cigarrillos.

Obra:

Underfoot in Show Business (1961)

84, Charing Cross Road (1970)

The Duchess of Bloomsbury Street (1973)

El legado de Q (¿?)

La manzana de mis ojos (¿?)

Una carta desde Nueva York (1992)

De libro a película:

En 1987, David Hugh Jones dirige 84, Charing Cross Road, con guion de Hugh Whitemore. Reparto: Anne Bancroft como Helene (prota) y Anthony Hopkins como Frank (librero de Marks & Co.).

¿Lo habéis leído? ¿Sois de novelas epistolares?

Puntuación 4,5/5