¡Bueeenas!
¡Ya estamos a lunes de Proyecto
Potter! Y hoy nos toca el capítulo II de La
cámara secreta: la advertencia de
Dobby, nuestro queridísimo y entrañable elfo doméstico.
Harry se entera de que no está
tan solo como él cree ya que Dobby, un ser de lo más peculiar, se ha quedado
con toda su correspondencia para evitar que regrese a Hogwarts visto que, ¿para
qué volver a un sitio en el que no te quieren? Además, le estropea la cena de
negocios a tío Vernon, lo que equivale a que Harry no vuelva a sentir el césped
bajo sus pies. ¿Algún voluntario que quiera salvar a nuestro pobre
protagonista? Pero, ¡qué ven mis ojos! Ya tenemos héroe: Ron Weasley.
En este capítulo tenemos la aparición de un nuevo personaje que nos
acompañará durante unas cuantas aventuras, Dobby
“el elfo doméstico” pero, ¿y eso qué es? Un ser que se dedica a servir
a una familia de magos hasta el fin de sus días a no ser que éstos se apiaden
de su alma y le dejen ir, para ello deben entregarle una prenda de su propia
ropa.
La verdad es que este primer
encuentro entre Harry y Dobby me resultó muy significativo porque pude ver cómo
Dobby es Harry versión elfo, es
decir, tenemos otro ser maltratado por su “familia” y que viste con telas
usadas y viejas, ¿os suena? Con esta premisa es lógico que, por mucho que se la
líe a Harry, no podamos odiarle ni un poquito. Aun así, el plan de Dobby para
evitar que nuestro prota pise Hogwarts es un rato cruel, o sea, para una vez
que puede sentir en sus carnes las palabras amistad y hogar, coge y le echa un
cubo de agua sucia encima. Pero, bueno, la intención es lo que cuenta, ¿no? Y Dobby solo quiero mantenerle vivo a
sabiendas de que está arriesgando seriamente su vida. En estas pocas
escenas se muestra claramente que este nuevo personaje es muy de fiar aunque
sirva a los Malfoy.
Por otro lado, Rowling nos sigue
haciendo partícipes de que Harry es pura humildad y sinceridad, solo hay que
leer la conversación que mantiene con Dobby en la que no quiere echarse flores a
pesar de que hace unos meses derrotase a Voldemort, y eso, sin contar, que
podría haber evitado todo el destrozo de la cena si hubiera mentido a Dobby
diciéndole que no iba a ir a Hogwarts. Seguro que más de uno le hubiera bailado
el agua si con eso evitaba todo ese embrollo, mismamente, yo me lo estoy
preguntado, ¿qué habríais hecho vosotros?
Por cierto, ¿qué os parece que a estas alturas de la vida los magos de
mayor nivel económico y social tengan elfos domésticos? No es que sea una
persona que vaya dos horas a limpiar a tu casa y luego tenga su vida, no, qué
va, su vida eres tú. Me parece horrible y creo que dice mucho de los Malfoy
tener y mantener a Dobby así, con esos harapos, huesudo y pegándose a sí mismo
cada dos por tres.
¡Ah! Vaya con el Gran Hermano que tienen montado los del Ministerio de
Magia, eficacia podría ser su segundo nombre. Me explico. Al minuto de que
Dobby haga magia en casa de los Dursley le envían una carta a Harry
explicándole que un movimiento de varita más y queda expulsado de Hogwarts, lo
que, a su vez, le estropea la sana relación con su primo Dudley en la que éste
no se atreve a toserle por miedo a que le convierta, por ejemplo, en un cerdo.
Aunque aquí debo añadir lo que dijo Blade Thestral en Los textos de Potter, y es, básicamente, que Petunia al
tener una hermana maga debería saber que los alumnos no pueden hacer magia
fuera de la escuela, en cambio, aquí, hasta que no aparece la carta que tío
Vernon le obliga a leer en voz alta a Harry, no descubren el pastel. Suena muy
cogido con pinzas, ¿no os parece?
En fin, solo me queda comentar
que los Dursley acaban de atravesar con creces cualquier límite medianamente
humano que pudieran tener al ser capaces de encerrarle en la habitación, añadir
la reja en la ventana y dejarle salir para ir al baño ¡solo dos veces! Sopas
frías de lata para alimentar tanto a Harry como a Hedwig, en serio, a veces me pregunto si Dumbledore, con lo
poderoso que es, ¿no podría intervenir de alguna manera?
Pero, bueno, habrá que esperar al próximo lunes para
continuar con nuestro ¡Ron Salvador!
Jejej
Espero que
os haya gustado =)
¡Leed
mucho!^^
Ay Dobby! Cómo me gusta! Tienes razón, es imposible no quererle :-)
ResponderEliminarBesitos!
Uno de los personajes más entrañables, sin duda^^
EliminarPues es que en realidad a los elfos domésticos les gusta trabajar y se ofenden mucho si les intentas pagar o recompensar de alguna forma. Dobby es la excepción a la regla, aunque ciertamente no les disgusta recibir un buen trato. Probablemente Dobby se desvió tanto del código del elfo doméstico por ser tratado tan mal.No digo que los magos en Harry Potter no tengan problemas de racismo fantástico, pero hay que hacer la distinción. ¡Un saludo!
ResponderEliminarMe interesa muchísimo todo el tema de los elfos domésticos. Tendré que buscar más por mi cuenta porque, como ya te dije, no me acuerdo de casi nada del cuarto libro, así que de los elfos sé lo que leamos a partir de ahora.
EliminarRon salvador!!!! XD me entarn ganas de disfrutarlo también yo
ResponderEliminarLos elfos domésticos fueron "creados" para servir, algo así como perricos...
Es que no acabo de entender cómo esta especie mágica solo vive para servir... quiero saber más sobre ellos^^
EliminarUau! Muy buena idea esta de comentar capítulo por capítulo Harry Potter!! Quizás cuando esté en casa me apunte!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por recordarme este extraordinario capítulo!
Besos
Es lo que pasa cuando te juntas con amigos fanáticos de Potter y que tienen ganas de abrir un blog jejeje
EliminarSi al final te apuntas cuando estés en tu casa, avísame y así enlazo tu blog a mi página del Proyecto^^
La Cámara de los secretos me encantó! Muy buena idea comentar capítulo por capítulo :)
ResponderEliminarBsos ^^
Sí, a cada libro que pasa se pone más interesante^^
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