“Linda y yo vivíamos justo frente al parque
McArthur, y una noche que estábamos bebiendo vimos por la ventana que caía un
hombre. Una visión extraña, parecía un chiste, pero no era ningún chiste pues
el cuerpo se estrelló en la calle. ”
La máquina de follar. Ebook. |
Título: La máquina de follar (Erectiones, Ejaculations, Exhibitions and General Tales of Ordinary Madness)
Autor: Charles
Bukowski
Fecha de publicación: 1967 (original en inglés) y 1972 (en España).
Traducción: J. M. Álvarez y Ángela Pérez
ISBN: 9788433920447
Págs.: 160
Editorial: Anagrama
Sinopsis:
Veintidós
relatos en los que sus protagonistas son unos perdedores borrachos y sin rumbo.
Opinión:
La máquina de follar es una recopilación de relatos cortos escritos por Bukowski.
Este libro forma junto a Erecciones, eyaculaciones,
exhibiciones la antología completa publicada en inglés: Erectiones, Ejaculations, Exhibitions and
General Tales of Ordinary Madness.
Ésta es la primera vez que leo a Bukowski y, sinceramente, no sé qué pensar. A pesar de la cantidad de relatos, todos tienen una temática muy parecida, lo que afecta al aburrimiento del lector, es decir, yo, por lo menos, no podría leerme de un tirón todos los cuentos, ya que acabaría bostezando ipso facto. A la hora de narrar es increíblemente directo, vulgar e, incluso, desagradable. Vamos que, como dicen algunos críticos, es una narrativa muy sucia.
El autor,
quien narra en primera persona, hace uso de unos limitados personajes que repiten
en varios de sus cuentos. Por ejemplo, tenemos a Hank, a Harry y a Charley, quienes se conocen en el relato Vida y
muerte en el pabellón de caridad y que más adelante -y por separado- irán
protagonizando los suyos propios.
Entonces,
las primeras narraciones son básicamente una presentación de los personajes
que más se van a ver a lo largo del libro. Eso sin contar que en sí los
protagonistas parecen copias unos de otros: todos borrachos a base de vino –de Oporto, preferiblemente- y/o de cerveza, además de ser unos
fracasados conformistas que con echar un buen polvo y tener el whisky a mano en
una casa propia son felices –hombre, dicho así, no parece tan mal plan pero al
leer las historias da mucha penita-.
Y, bueno, como cualquier recopilación tiene sus más y sus menos. Los primeros
sorprenden por su manera de expresarse y las situaciones tan desastrosas, pero, claro,
llega un momento en que cansa. Aunque tiene dos puntos fuertes:
-Hacia
el final del libro sus relatos toman un cariz más fantástico: La manta, Animales hasta en la sopa y La
máquina de follar, para mi gusto son de los más
amenos que hay.
-El
relato Un mal viaje que habla sobre
las drogas y cómo sientan según las preocupaciones que uno tenga. Me parece muy
entretenido.
Hay un relato
que narra la violación de un viejo a una niña desde la perspectiva del
hombre, vamos, que te cuenta cómo se le pone la historia y cómo quiere hacerle de todo… Repugnancia, asco y mucha mala leche..., eso sentí, aunque consiguió que viviera completamente la narración. No es una historia que me resulte
imprescindible, aunque sí es verdad que arriesgó bastante al incluirla.
Así
que, después de leer este libro, sé que repetiré con Bukowski. El
autor tiene un atractivo innato, no sé si es el morbo que representa o qué, pero algo hay.
Para
terminar, sólo me queda recomendar el libro a todos aquellos morbosillos que, como yo, les seducen las narrativas “sucias”
y las historias arriesgadas.
Algunas
citas:
“Tenía
que estar muy afectado porque abrí el periódico y busqué la sección de ofertas
de trabajo.”
“-¿Tienes
cigarrillos, Marie?
-Claro,
querido –hurgó en aquella gran sábana que era su vestido y sacó un paquete
lleno de entre las tetas. Podría haber tenido allí la compra de una semana.
Resultaba divertido. Me abrió otra cerveza.”
“Lo
primero que la gente hace en una revuelta es correr y agarrar una tele en
color. Quieren el mismo veneno que hace al enemigo un imbécil.”
“Se
calma la cosa entonces, y el problema cuelga entre nosotros. Mientras tanto,
los barrios pobres se llenan con los desilusionados y los desechados; se mueren
los pobres en hospitales sin médicos casi; se
llenan las cárceles con los trastornados y los perdidos hasta que no hay
bastantes catres y los presos han de dormir en el suelo. Entrar en la seguridad
social es un acto de caridad que quizás no perdure. Y los manicomios se llenan
hasta los topes porque la sociedad utiliza a las personas como peones de
ajedrez…”
“Sí, me
fastidiaba levantarme de la cama por la mañana. Esto significaba empezar la
vida de nuevo y después de estar en la cama toda la noche has creado un tipo de
intimidad a la que es muy difícil renunciar. Yo siempre fui un solitario.
Perdona, supongo que lo que me pasa es que estoy desquiciado, pero, quiero
decir, salvo por lo de echar un polvete de vez en cuando, no me importaría que
todos los habitantes del mundo se muriesen. Sí, sé que no es agradable. Pero yo
me pondría tan contento como un caracol; después de todo fue la gente la que me
hizo desgraciado.”
“Sé lo
bastante bueno en cualquier cosa y te crearás tus propios enemigos.”
Los
relatos en cuestión son:
1.Tres
mujeres
2.Veinticinco
vagabundos andrajosos
3.Vida
y muerte en el pabellón de caridad
4.Reparando
la batería
5.Un
lindo asunto de amor
6.El
principiante
7.El
malvado
8.Reunión
9.Lo
toma o lo deja
10.Una
conversación tranquila
11.Yo
maté a un hombre en Reno
12.Nocturnas
calles de locura
13.Púrpura
como un iris
14.Ojos
como el cielo
15.Notas
sobre la peste
16.Un
mal viaje
17.Un
hombre célebre
18.Caballo
florido
19.El
gran juego de la yerba
20.La
manta
21.Animales
hasta en la sopa
22.La
máquina de follar
Sobre el autor:
Hijo de
un oficial norteamericano y de una alemana, su familia se trasladó a Estados
Unidos cuando tenía tres años. Creció en un barrio pobre, y durante la gran
depresión económica hubo de soportar la miseria y los castigos de su padre.
Estudió periodismo mientras trabajaba en varios oficios, desde lavaplatos hasta
aparcacoches, pero no llegó a graduarse y llevó una vida dispersa, entregada al
alcohol y a un vagabundeo sin rumbo. De aquella época son sus primeros poemas y
también algunos cuentos, que publicaría a partir de 1940.
En 1956
comenzó a trabajar en el servicio de correos, lugar que le serviría de
inspiración para su primera novela, El cartero (1971), que protagoniza por primera vez
Henry Chinasky, un alter ego destinado a reaparecer en todos
sus trabajos posteriores, excepto en la novela Pulp, publicada
póstumamente en 1994. A los cincuenta años abandonó el empleo en correos para
"sobrevivir con el oficio de escritor".
En sus
obras retrató toda una galería de personajes estrafalarios y marginales: prostitutas,
alcohólicos, vagos, buscavidas, jugadores arruinados y bravucones que circulan
como sonámbulos o pícaros por una ciudad que los rechaza.
Algunas de sus obras más
destacadas:
-Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones
(1967)
-La máquina de follar (1967)
-Escritos de un viejo indecente
(1969)
-Cartero (1971)
-Factótum (1975)
-Mujeres (1978)
-La senda del perdedor (1982)
-Hollywood (1989)
-Pulp (1994)
Si quieres ver su obra completa,
click aquí.
En 1987 Barbet Schroeder dirigió
Barfly (El borracho, en España). Narra la historia de Henry Chinaski, el alter
ego de Bukowski, quien, además, es el guionista.
La película está protagonizada por Mickey Rourke.
Puntuación
4/5
Me encantó el libro. He leido dos de Bukowski y los dos me han encantado. Su manera de escribir es diferente, sin florituras....
ResponderEliminarPor cierto, me escribiste en mi blog sobre la princesa prometida. Estoy contigo, una muy buena novela jaja.
Me gusta tu blog, tienes libros diferentes. Te sigo
Los libros de Bukowski siempre son un excelente material para la lectura, nadie más sabe darle ese caché al hecho de follar en toda su extensión. Un gran autor.
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