Una pareja casi perfecta, de Emily Eden

“Bien, señor Douglas, finalmente he ido a visitar a los Eskdale –dijo la señora Douglas en un tono de triunfante amargura

-¡No me digas, querida! Espero que hayas dejado mi tarjeta.

-Oh, no, señor Douglas, ¿cómo iba a hacerlo? Tuvieron la tremenda descortesía de invitarme a entrar.”

Una pareja casi perfecta. dÉpoca.

Título: Una pareja casi perfecta (The Semi-Attached Couple)

Autora: Emily Eden

Fecha de publicación: 1829 (original en inglés)

Traducción: Susanna González y Blanca Briones

ISBN: 9788494687532

Págs.: 311

Editorial: dÉpoca

Sinopsis:

Cuando la joven y hermosa Helen Eskdale conoce al soltero más codiciado, el rico aristócrata lord Teviot, ambos caen rendidos ante los encantos del otro y parecen destinados a formar una feliz pareja. No obstante, el periodo de noviazgo es tan corto que no hay tiempo para que los novios puedan conocerse bien. Tras la boda, y a pesar de que se dan todos los requisitos para una unión exitosa, los dos jóvenes se enfrentarán a los celos, el orgullo, los prejuicios y una serie de malentendidos que podrían hacer fracasar su matrimonio. Teniendo como telón de fondo espectaculares y aristocráticas casas de campo, elegantes cenas, visitas formales e ingeniosos diálogos, la autora esboza una genuina comedia clásica inglesa que nos muestra lo difícil que es adaptarse a la vida matrimonial a pesar de que exista amor entre los cónyuges.

Opinión:

¡Buenaaaas!

La semana pasada, leí mi primera compra de la editorial dÉpoca, de la que siempre había visto reseñas muy positivas, y sí, son ediciones de tapa dura, ilustradas, con una cinta de punto de lectura y una buena traducción; no obstante, lo que me ha fallado no ha sido el cuidado del libro, sino su interior, pues me esperaba algo distinto.

Al leer la sinopsis, pensaba que me iba a encontrar con la historia de un matrimonio joven que no se aguanta, el cual se ha casado porque es lo que toca por su posición, juventud y belleza. Tened en cuenta que hablamos del aristocrático Londres del siglo XIX. Por desgracia, la premisa se escabulle por otros derroteros.

Helen Eksdale, nuestra protagonista indiscutible, es una mujer buena, generosa, dócil e inocente, que ha vivido en una feliz y tranquila burbuja familiar hasta que, con dieciocho años, se casa con lord Teviot, quien es un orgulloso hijo único, alguien que nunca ha tenido que compartir la atención con los demás, siendo el centro de todos los halagos.

Imaginaos el panorama de estos dos juntos, vamos, que pasa lo que tiene que pasar: no consiguen entenderse, ya que Helen ama profundamente a su familia y para ella es lo primero. En cambio, lord Teviot pretende ser lo único por lo que deba interesarse su nueva mujer. Y así llegarán los celos, el malestar, el orgullo…, todo lo nocivo que, según se cuenta, no debería aparecer, y menos en los primeros meses del enlace, pues éstos supuestamente son los más felices de las parejas.

“La multitud entre la que vivían los Teviot no favorecía el aumento de su felicidad: al menos, en nueve de cada diez casos, una pareja joven debería ser abandonada a su intimidad durante los primeros meses de su vida conyugal. Esa completa dependencia mutua, que asegura hábitos de confianza y paciencia, se adquiere más fácilmente mientras dura el primer sueño de amor; y los gustos y los ánimos se amalgaman mejor cuando no hay testigos que perciban que no encajan del todo en un principio.”

Entonces, leyendo capítulo tras capítulo, de verdad que me esperaba un tira y afloja divertido entre estos dos, pero Eden prefiere mostrarnos una serie de eventos sociales donde Helen tiene que llevar el peso de ser la mujer de Teviot, o sea, lady Teviot, mientras disfruta rodeada de las amistades de su esposo y de las suyas. Todo serán conversaciones entre unos y otros, algunas más divertidas, dañinas y/o románticas, y de esta guisa conoceremos a los personajes secundarios que rodean a la pareja. Surgirán imprevistos como muertes y/o enfermedades, que pondrán a prueba el “amor” de Helen y lord Teviot, además de la lealtad de sus confidentes.

Es decir, hay intrigas, amorío, mucha hipocresía, soberbia, clasismo…, lo típico de una novela inglesa de esta época que busca reflejar su sociedad a la par que criticarla, y sí, funciona si nos referimos a la apariencia de cada persona según su posición socio-económica. Aquí la crítica es accesible y divertida. Eden es clara, puesto que el lector no le tiene que dar excesivas vueltas al asunto para comprender por qué los amigos del matrimonio actúan y hablan de tal forma. Asimismo, te los presenta simples desde su inicio, ya los ves venir, nada sorprende.

“-No deberían darse tantos aires –dijo el señor Wentworth-; los considero un linaje bastante reciente. No creo que se supiera de ellos antes del reinado de Enrique VII. Mi familia se remonta a la época de la conquista normanda; y, si no me equivoco, los Eskdale tienen tan poco derecho a despreciar a los Douglas como a los Wentworth.”

En cuanto a la pareja principal, este es el punto que más me ha defraudado, básicamente porque creía que me iba a encontrar una novela entretenida con esas conversaciones cargadas de reproches entre uno y otro; sin embargo, al leerlos, más que humor he sentido incomodidad, y esa manera de resolverlo todo…, que ya sé que tampoco le puedo pedir más a una escritora del siglo XIX, que soy de otra época y esas cosas… Ay, es que no me ha gustado nada el camino que ha seguido la historia, en serio. Qué pena ser tan críptica, pero no quiero hacer ningún spoiler.

En fin, Una pareja casi perfecta me ha convencido por momentos, ya que hay conversaciones divertidas con mucha mala leche que entretienen tanto que leía sin darme cuenta. Eso sí, los personajes son planos y no hay giros argumentales que te dejen sin aliento, más bien acciones ideales para que todo acabe como tiene que acabar. Me duele decirlo, pero es una lectura que pasará por aquí sin pena ni gloria: me entretuvo, eso no lo niego, aunque no perdurará en mi memoria.

Sobre la autora:

Nació en Westminster (Londres, Reino Unido), el 3 de marzo de 1797. Fue la séptima hija del matrimonio formado por el primer barón de Auckland y Eleanor Elliot, quien, a su vez, fue una tátara tátara tía-abuela del ministro Anthony Eden.

En los años treinta, Emily y su hermana Fanny viajaron a la India, donde su hermano, George Eden, primer conde de Auckland, residía como gobernador general. Durante ese tiempo, aprovechó para escribir relatos ambientados en la India, que más tarde fueron recogidos en un volumen titulado Up The Country: Letters Written To Her Sister From the Upper Provinces of India (1867). Además, escribió dos novelas de éxito: The Semi-Detached House (1859) y Una pareja casi perfecta (1860), aunque esta última fue escrita en 1829.

Eden nunca se casó, asimismo estaba muy bien posicionada económicamente, con lo que escribía por simple pasión. Al morir Caroline Lamb, esposa de Lord Melbourne, sus amigos le insistieron en que se casara, pero nunca cedió, pues eran buenos amigos, nada más.

Murió el 5 de agosto de 1869.

Obra:

Una pareja casi perfecta (1829) Publicada por primera vez en 1860.

The Semi-Detached House (1859)

Up The Country (1867)

¿Lo habéis leído? ¿Algún libro de esta editorial que me recomendéis?

Puntuación 3/5